Tanto el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, y el líder de la minoría, Mitch McConnell, emitieron conjuntamente un comunicado anunciando que creían que por los conflictos y desacuerdos alrededor del paquete de inmigración y seguridad fronteriza que se está discutiendo en el Senado, el mismo no verá resultados inmediatos ni esta semana ni la próxima.
Según los funcionarios, este gran proyecto de inmigración bipartidista recién podría ser verdaderamente discutido y quizás aprobado a comienzos del nuevo año 2024, con las aguas ya más tranquilas.
Esto alivió un poco las ansiedades de la comunidad migrante pero desató también una gran serie de preguntas, incertidumbres y conflictos en el Senado. En Inmigrando con Kathia te contamos los detalles.
¿Por qué fue pospuesto el nuevo paquete de inmigración en el Senado?
El nuevo paquete de inmigración en el Senado fue pospuesto porque, según Schumer y McConnell, no habrá más reuniones ni votaciones durante estas semanas próximas al fin de año. Las dificultades para alcanzar un sólido consenso entre las ideas más restrictivas de los republicanos y las ideologías más humanitarias y pro migrantes de los demócratas hicieron de este proceso un camino sinuoso, que mantuvo a todos los migrantes expectantes y atemorizados.
“Aún quedan cuestiones difíciles, pero estamos comprometidos a abordar las necesidades en la frontera sur y a ayudar a los aliados y socios a enfrentar graves amenazas en Israel, Ucrania y el Indo-Pacífico. El Senado no permitirá que estos desafíos a la seguridad nacional queden sin respuesta”, dijo el demócrata de Nueva York y republicano de Kentucky.
¿Cuál es el objetivo de este paquete de inmigración bipartidista?
El proyecto fue presentado en octubre con el objetivo de ser finalmente el acuerdo final entre demócratas y republicanos que al fin tenían un objetivo con intereses en común: unos, los republicanos, buscaban detener la crisis migratoria y otros, demócratas, ofrecer asistencia a ucranianos e israelíes. Con ese fin, se pusieron a conversar y negociar sobre uno y otro tema para ayudarse mutuamente y alcanzar un acuerdo beneficioso para todos.
El problema fue que ambos partidos tienen ideas muy distantes de lo que se debe hacer en materia de inmigración, y los descontentos no tardaron en aflorar. Por parte de los republicanos, quisieron implementar la deportación acelerada en la frontera, dar más agencia a los funcionarios fronterizos para realizar detenciones, eliminar el parole humanitario, restringir el asilo, entre otros. Por su parte, los demócratas no quisieron hacer concesiones que puedan afectar la vida de los migrantes y sus familias.
¿Qué pasará ahora con este proyecto?
«Mientras los negociadores trabajan en los temas pendientes, tenemos la esperanza de que sus esfuerzos permitan al Senado tomar medidas rápidas sobre el suplemento de seguridad nacional a principios del nuevo año», dijeron Schumer y McConnell en su declaración.
“He trabajado para finalizar una propuesta de seguridad fronteriza que detendrá el flujo masivo de inmigración ilegal a nuestra nación. En los últimos días se han logrado avances significativos, pero todavía no hay un acuerdo final y mucho menos un texto legislativo”, añadió el senador James Lankford de Oklahoma, principal republicano en la mesa de negociaciones.
Todo apunta a que el paquete de inmigración tardará varias semanas, sino meses, en llegar a consensos que permitan su aprobación mayoritaria en el Senado. Por su parte, la misma Casa Blanca conjuntamente con Joe Biden se posicionaron a favor de alcanzar un acuerdo. El apoyo de la presidencia muy probablemente allane el camino para que el paquete de inmigración termine siendo aprobado de una vez por todas.
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