Políticas más justas, más humanas.
En el día de ayer el presidente Joe Biden dio su primera conferencia de prensa, en la que dio un tiempo considerable a hablar de temas de inmigración, particularmente a la tensa situación con miles de niños en la frontera.
En su primera conferencia de prensa desde que asumió como presidente el pasado 20 de enero, Joe Biden dedicó varios minutos a responder las preguntas de los periodistas sobre la ola migratoria en la frontera, una crisis a la que su administración solo se refiere como un «problema serio».
Biden reconoció un aumento de gran importancia en el número de adultos y niños en la frontera, pero descartó que el incremento se deba a su política migratoria, la cual apunta a la reversión de las medidas implementadas en los últimos cuatro años por el gobierno de Trump y en el respeto del debido proceso migratorio.
El presidente además expresó que existe “un aumento significativo del número de personas que llegan a la frontera en los meses de invierno (enero, febrero y marzo)” ya quelos migrantes «pueden viajar con menor probabilidad de morir en el camino debido al calor del desierto», indicó.
Algunos activistas llamativa la cantidad de niños en la frontera pero reconocen que al finalizar el verano y comenzar la primavera se registra un incremento en el número de cruces indocumentados en la frontera, pero que este año en particular se suman otros factores.
Entre los factores destacados se encuentran los daños dejados por los dos huracanes en Centroamérica a finales del año pasado, la pandemia y la promesa de Biden de respetar los derechos humanos de los migrantes.
Biden reconoció que la situación en la frontera no estaba mejorando, pero prometió que “ si se va mejorar muy rápidamente”.
Señaló que pronto “vamos a escuchar que mucha gente se va a estar yendo” de las instalaciones de la Patrulla Fronteriza o bien con familiares o bajo el cuidado del Departamento de Salud y Recursos Humanos (HHS). Insistió en que “podemos lograr esto, vamos a hacerlo”.
El presidente también afirmó que la próxima semana sacarán “1,000 personas (principalmente niños en la frontera) hacia instalaciones seguras”. Señaló además que en el proceso de reunificación de familias “debemos estar seguros de que estos son los padres o los parientes cercanos” y asegurarse de verificar datos como ADN o documentos de identidad de ambas partes.
En su primer día de trabajo en la Casa Blanca, Biden eliminó una orden ejecutiva de Trump que decretaba la inmigración indocumentada como una amenaza a la seguridad pública y nacional de Estados Unidos. También decretó una moratoria de deportaciones y estableció nuevas prioridades de deportación centradas en aquellos extranjeros con antecedentes criminales graves.
Recientemente la CBP publicó imágenes oficiales de las instalaciones de Donna, Texas, donde puede verse las condiciones en las que viven los niños migrantes no acompañados.
También en sus primeros días anunció la presentación de una reforma migratoria que incluiría un camino a la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en el país. Además de un grupo de trabajo para reunificar a las familias separadas de sus niños en la frontera.
Como era de esperarse, los republicanos acusaron rápidamente al mandatario de haber enviado un mensaje equivocado a Centroamérica alentando a miles de migrantes emprender el largo y sacrificado camino hacia el norte con la esperanza de poder entrar.
Biden se opone a los argumentos republicanos y defiende su política enfocada en deshacer lo hecho por Trump
Insistió en que las fronteras no estaban abiertas, como la oposición señala, sino que sólo se están procesando los casos unidades familiares y niños en la frontera.
“No me disculparé por abolir políticas que violaron el derecho internacional y la dignidad humana»
Afirmó el mandatario.
«La gente se va de Honduras, Guatemala, El Salvador ante todo por los terremotos, las inundaciones, la falta de alimentos y la violencia de las pandillas» La mayoría de ellos están siendo devueltos inmediatamente, excepto los niños en la frontera.
De acuerdo con datos recientes de la Patrulla Fronteriza, el pasado mes de febrero más de 100,000 migrantes indocumentados fueron detenidos entre ellos cerca de 9,500 niños en la frontera con México.
Biden acotó que la mayoría de los niños en la frontera no son niños pequeños, sino que se trata también de jóvenes entre los 16 y 17 años, quienes primero son procesados por la Patrulla Fronteriza y luego entregados a la custodia del Departamento de Salud y Recursos Humanos (HHS), respetando las reglamentaciones vigentes.