Los migrantes son una de las principales fuerzas de la economía
Muchas veces hemos oído que los migrantes no aportamos al sueño americano. Que nuestra presencia solo genera detrimento a la economía nacional. Que robamos trabajos a los “verdaderos estadounidenses”. Y muchas otras acusaciones similares.
Hoy en día, con el futuro de DACA aún incierto, es importante informar que la realidad muestra lo contrario. No solo realizamos un aporte central a la economía, sino que también muchos hijos de inmigrantes logran cumplir con el sueño americano y se muestran excepcionalmente buenos para ascender en la jerarquía económica, alcanzando puestos de importancia dentro de la industria nacional, siendo la cara visible del verdadero progreso.
Esto es lo que ha demostrado el reciente libro “Streets of Gold: America’s Untold Story of Immigrant Success”, escrito por dos economistas, Ran Abramitzky de Stanford y Leah Boustan de Princeton. El estudio vincula los registros del censo para reunir lo que han dado a llamar “el primer conjunto de datos verdaderamente importante sobre la inmigración”.
Usando este conjunto de información, Abramitzky y Boustan compararon las trayectorias de ingresos de los niños inmigrantes en Estados Unidos con las de las personas cuyos padres nacieron en el país. Como resultado, descubrieron que, en promedio, el sueño americano se cumplió con mejores perspectivas en los casos de hijos de inmigrantes.
La asimilación de los niños inmigrantes en Estados Unidos
La línea de la investigación propuesta por Abramitzky y Boustan persigue descubrir los efectos sobre la inmigración y el cumplimiento del sueño americano. Así, a través de la comparativa de datos históricos han revelado que si bien “los inmigrantes de primera generación son más costosos para los gobiernos que los nativos”, como contrapartida, “la segunda generación se encuentra entre los contribuyentes fiscales y económicos más fuertes en los EE. UU”.
Al observar los registros de los censos, los investigadores encontraron que los niños inmigrantes en Estados Unidos cuyos padres eran también inmigrantes de bajos ingresos, al crecer ganaban más dinero como adultos que los hijos de familias de bajos ingresos de origen netamente estadounidense.
Las razones tras el logro del sueño americano
Tras encontrar abundante evidencia de la movilidad ascendente de los niños inmigrantes en Estados Unidos, los investigadores trataron de averiguar los motivos de este logro. En sus consideraciones llegaron a dos respuestas.
Por un lado, a los niños inmigrantes en Estados Unidos les resultó más fácil superar a padres cuyas carreras se veían inhibidas por las malas habilidades lingüísticas o la falta de credenciales profesionales. Por el otro, los inmigrantes tendían a establecerse en sitios del país que experimentaban un fuerte crecimiento del empleo.
Mirando mapas de dónde se han asentado los inmigrantes en diferentes momentos, está claro que esas regiones también fueron áreas de productividad y crecimiento económico del sueño americano. En 1910, inmigrantes europeos se fueron a trabajar a las fábricas del Medio Oeste y Nueva Inglaterra. En 1980, los inmigrantes latinos ocuparon puestos de trabajo en zonas de rápido crecimiento de Texas, Nuevo México, Arizona, California y Florida. Todo esto contribuyó a su rápida inclusión dentro de un mecanismo aceitado de máxima productividad que benefició a ambas partes.
¿Qué invisibiliza este crecimiento de los niños inmigrantes en Estados Unidos?
Al dar con estos resultados, nuevas preguntas se abren dentro de la comunidad latina: Si los inmigrantes son tan móviles hacia arriba, ¿por qué no lo parece?
Una de las explicaciones es la realidad de los recién llegados. La mayoría de los inmigrantes llegan muy por debajo del nivel socioeconómico de los estadounidenses nativos y tienen que luchar para alcanzar niveles más altos. Con todo, son los inmigrantes que empiezan desde abajo los que más ascienden en busca del sueño americano. En contraste, los inmigrantes ricos y educados tienden a ser los que tienen menos movilidad ascendente, simplemente porque ya están en la cima o cerca de ella.
Otra de las razones, la más evidente para nuestra actualidad, es la gran cantidad de recién llegados que se visibilizan en las últimas décadas. La proporción de inmigrantes actuales ha vuelto a los niveles de las primeras décadas del siglo XX, y la mayoría no ha tenido tiempo aún para salir adelante. Será durante el transcurso del traspaso generacional donde puedan verse efectivamente los efectos del ascenso en el sueño americano.
Para concluir con las palabras de los propios autores:
“Estados Unidos realmente tiene calles doradas que permiten a los inmigrantes ganar rápidamente más de lo que podrían haber ganado en casa”, escriben. Pero, agregan, “ascender en la escala económica en Estados Unidos, y alcanzar a los nacidos en Estados Unidos, lleva tiempo”.
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Bendiciones.
