Biden ha mantenido la controvertida deportación rápida
En medio del caos continuo a lo largo de la frontera entre México y los Estados Unidos, la administración Biden ha optado por mantener una controvertida política que permite la deportación rápida de migrantes de Estados Unidos. La política, implementada por primera vez por la ex administración Trump, se deriva de un mandato de salud pública impuesto durante la pandemia de COVID-19.
La expulsión acelerada se concreta si los funcionarios de inmigración estadounidenses concluyen que no hay una solicitud de asilo válida u otro proceso que valide el ingreso legal a los Estados Unidos. La determinación se toma sin que los migrantes comparezcan ante un juez de inmigración. Sin embargo, los niños no acompañados que cruzan la frontera entre México y los Estados Unidos están exentos de la política.
La reanudación de la deportación acelerada se produce cuando las autoridades estadounidenses informan un máximo de 20 años en las detenciones fronterizas en los últimos meses. Los funcionarios de la Casa Blanca argumentan que estos totales asombrosos están inflados porque muchos migrantes intentan repetidamente ingresar al país, lo que representa múltiples encuentros con agentes de la Patrulla Fronteriza.
¿Qué es la deportación rápida?
La deportación rápida es un proceso que permite a los oficiales de inmigración deportar a ciertos no ciudadanos de manera rápida y eficiente sin una audiencia ante un juez de inmigración de los Estados Unidos.
¿A quién puede aplicarse una deportación rápida?
La deportación rápida puede aplicarse a los migrantes que están siendo procesados en un puerto de entrada y que han ingresado ilegalmente a los Estados Unidos, no pueden probar que han estado en el país durante al menos dos años y no califican para recibir ayuda humanitaria. La medida también puede aplicarse a inmigrantes que han cometido fraude.
El procedimiento ha sido ampliamente utilizado por las administraciones de Trump y Biden durante la pandemia de coronavirus. La administración de Biden ha conservado el Título 42, una orden de la era Trump que ordenaba expulsiones rápidas de personas indocumentadas como una necesidad de salud pública. Los grupos de defensa de inmigrantes están demandando para detener la política.
¿La deportación rápida es un proceso nuevo?
No, la deportación rápida no es un proces nuevo. El Congreso aprobó una ley sobre deportación rápida en 1996 y, para 2004, el gobierno federal había aumentado significativamente su uso.
Durante los últimos 17 años, los oficiales de inmigración se han valido de este procedimiento para expulsar a los inmigrantes tanto en las fronteras entre Estados Unidos y Canadá como entre Estados Unidos y México. También se puede aplicar a aquellos detenidos en suelo estadounidense que se encuentran dentro de los 160 kilómetros de la frontera y que cruzaron no más de dos semanas antes de la aprehensión.
«La remoción acelerada proporciona un procedimiento legal y más acelerado para remover aquellas unidades familiares que no tienen una base bajo la ley estadounidense para estar en Estados Unidos», escribió el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos en una declaración reciente . «Intentar cruzar a los Estados Unidos entre los puertos de entrada, o eludir la inspección en los puertos de entrada, es la forma incorrecta de llegar a los Estados Unidos».
Desde Inmigrando con Kathia queremos recordarle a nuestra fiel audiencia que para obtener asesoramiento legal sobre la deportación rápida u otros procesos migratorios deben comunicarse con abogados de inmigración en Estados Unidos. Ellos los sabrán orientar sobre los distintos procedimientos a seguir y cuál es la mejor opción según su situación particular.