Este artículo habla sobre el fin del programa Quédate en México. La imagen muestra un grupo de solicitantes de asilo haciendo fila para ingresar a Estados Unidos. La fotografía está tomada a través de una reja.

DHS se prepara para levantar el programa Quédate en México

Solicitantes de asilo podrán esperar en EE.UU. que se resuelva su caso

Si bien la Corte Suprema había fallado a favor de la decisión de la administración Biden de levantar el programa Quédate en México, quedaba pendiente que la parte burocrática del proceso, que implicaba que la Corte comunicara a las cortes menores su decisión para que estas actuaran de acuerdo con lo decretado por el organismo supremo de Justicia.

Finalmente, el juez de la Corte del Distrito involucrado en el caso, Matthew Kacsmaryk, levantó la orden que impedía que la administración Biden pudiera darle fin al programa Quédate en México – oficialmente conocido como MPP o Migrant Protection Protocols – de manera formal.

Este artículo habla sobre el fin del programa Quédate en México. La imagen muestra un grupo de solicitantes de asilo haciendo fila para ingresar a Estados Unidos. En primer plano se ve un hombro de una persona que viste uniforme de DHS.
Solicitantes de asilo en la frontera.

El comunicado de DHS

Tras el anuncio de la corte menor, el Departamento de Seguridad Nacional finalmente realizó un comunicado sobre la situación. El organismo anunció durante la tarde del lunes que se está preparando para liquidar el programa Quédate en México, vestigio de la administración Trump. Los inmigrantes que esperan en México podrán cruzar la frontera el día de su audiencia esperar en Estados Unidos hasta que haya una decisión en su caso.

La declaración de DHS fue enfática al defender el accionar de la administración Biden al terminar con el programa:

“Como ha dicho el Secretario Mayorkas, el MPP tiene fallas endémicas, impone costos humanos injustificables y le quita recursos y personal a otros esfuerzos de prioridad para asegurar nuestra frontera”

El trasfondo de la disputa

La administración presidencial trató de terminar el programa apenas asumió el poder el presidente Joe Biden, pero se enfrentó a la objeción de varios estados republicanos que iniciaron acciones legales para impedir que se terminara el MPP. El juez Kacsmaryk otorgó la razón a estos estados, con lo cual la administración Biden tuvo que recurrir al organismo de mayor jerarquía en el sistema judicial, la Corte Suprema, para verificar la legitimidad de sus acciones al querer acabar con el programa y poder efectivamente hacerlo.

Entre diciembre del 2021 y julio de este año, alrededor de 5,8 mil solicitantes de asilo fueron devueltos a México mientras esperaban sus citas con la corte de inmigración. La mayoría de ellos eran personas adultas provenientes de Nicaragua y Venezuela.

Esta cifra es bastante menor comparada a la cantidad de personas sometidas al programa Quédate en México durante la administración Trump: aproximadamente 70 mil personas debieron esperar el sur de la frontera desde que empezara a implementarse el programa en 2018 tras negociaciones con el país vecino. La medida fue entonces “justificada” por el ex presidente diciendo que era necesaria para evitar que los inmigrantes usaran el sistema de asilo para evitar detenciones y deportaciones.

Normalmente, los solicitantes de asilo con casos pendientes reciben permiso para vivir y trabajar en los Estados Unidos mientras esperan una respuesta de la Corte. Este proceso puede tardar años debido al actual “backlog” de casos en las cortes de inmigración, aunque existen programas de “vías exprés” como los Dedicated Dockets, las cuales, sin embargo, han sido objeto de controversia.

¿Qué nos espera ahora?

DHS estará anunciando próximamente cómo planea manejar la nueva situación en la frontera ahora que se termina el MPP. Si bien esta es una buena noticia para los inmigrantes, queda mucho pendiente en la agenda migratoria antes de que la situación mejore. La vigencia de Título 42 es un tópico muy vigente en inmigración, ya que pone un fuerte freno a las posibilidades de los solicitantes de asilo de presentar su caso.

Estamos frente a semanas decisivas en políticas de inmigración. El Congreso tratará la conciliación presupuestaria, e inmigración y la frontera serán tópicos que generarán discordia y divisiones internas entre partidos políticos. Sin contar con mayoría automática, los demócratas tendrán que presentar un bloque unido sin fracturas si desean conseguir las reformas que buscan. Se corre el peligro de que los republicanos impongan sus propias propuestas anti-migración si consiguen quebrar la unidad demócrata.

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