Asilados dejados sin pasaportes ni documentos de identificación.
El gobierno federal está examinando las prácticas de la agencia fronteriza CBP luego de numerosas denuncias de migrantes cuyos documentos y propiedad fueron confiscados por oficiales fronterizos.
¿Qué está pasando en la frontera?
La alta cantidad de migrantes detenidos en la frontera durante los últimos meses ha saturado el sistema fronterizo, dando lugar a una crisis migratoria y humanitaria sin precedentes. En medio del caos, se empiezan a registrar situaciones inusuales y alarmantes en las prácticas de las agencias fronterizas.
Hace un tiempo salió a la luz el caso de los migrantes que recibieron direcciones erróneas en sus papeles de migración, causando problemas en el procesamiento de sus casos que pueden costarles su oportunidad de conseguir asilo.
Ahora, otra situación grave se ha hecho pública: la patrulla fronteriza está yendo contra las mismas políticas de la agencia al confiscar importantes documentos de los migrantes, que no están devolviendo. Además, se registran casos en aumento de confiscación de prendas de uso religioso, siendo la comunidad sij la principal víctima.
Confiscación de documentos identificatorios
El programa “60 minutes” realizó una serie de entrevistas con migrantes recién llegados de la frontera sur que se encuentran actualmente en Nueva York. El periodista Anderson Cooper habló con distintos solicitantes de asilo que afirmaron que la Patrulla Fronteriza había confiscado documentos identificatorios y de salud – pasaportes, registros de vacunas, licencias de conducir, certificados de nacimiento – al momento de ser detenidos en la frontera, y que no habían sido devueltos.
Aparentemente, los oficiales de CBP informaron a algunos migrantes que recibirían los documentos confiscados cuando tuvieran la audiencia con la Corte de Migración. Sin embargo, la situación es altamente inusual, ya que el protocolo oficial de la agencia indica que tanto los documentos como las pertenencias personales de los migrantes tienen que ser devueltos a sus dueños siempre y cuando no sean fraudulentos.
Discriminación religiosa y violación de derechos civiles
Además de confiscar documentos, la Patrulla Fronteriza también está confiscando prendas de atuendo religioso. La ACLU presentó en agosto una carta a la Patrulla Fronteriza instando a que se realice una investigación a los numerosos casos de migrantes sij cuyos turbantes fueron confiscados durante el procesamiento de sus casos de asilo en Arizona.
La religión sij es una de las más grandes del mundo y es originaria de la India. Para los sijes, el turbante es una parte importante de su identidad religiosa y cultural. Los sijes han sufrido históricamente persecución por sus creencias – las conversiones forzosas se realizaban cortando sus cabellos y removiendo sus turbantes. Desde entonces, estas prácticas simbolizan negar la identidad sij y son para muchos una de las afrentas más humillantes a nivel físico y espiritual.
El pedido de los representantes a la GAO
El testimonio de los migrantes, que tuvo repercusión en varios medios de comunicación, instó a varios representantes electos a presentar una solicitud con la Oficina de Rendición de Cuentas (GAO) a investigar las prácticas de CBP al manejar propiedad personal de los sujetos bajo su custodia. Firmaron el pedido los demócratas Bennie Thompson, Joaquín Castro, Raúl Grijalva y Nanette Barragán.
La gravedad del caso
Los documentos identificatorios son de vital importancia para poder realizar trámites burocráticos e identificarse ante las autoridades. Las confiscaciones, además de ir en contra de las políticas de CBP. Por otra parte, la confiscación de vestimenta religiosa es una violación de la libertad de religión.
Muchos migrantes están preocupados por no recuperar sus documentos, y tienen buenos motivos para hacerlo: las cortes de migración y la frontera están totalmente saturadas, y no hay seguimiento interno de lo que pasa con las personas procesadas en la frontera y dónde terminan. Siendo que los casos de migración no se procesan velozmente, es muy probable que los migrantes pasen una buena cantidad de tiempo sin ningún tipo de documento identificatorio, lo que vuelve su situación en el país más compleja aún.
