Graves acusaciones por trato abusivo a inmigrantes detenidos.
En medio de fuertes acusaciones de trato abusivo y despiadado a inmigrantes, la administración Biden anunció que finalmente cerrarán dos problemáticas instalaciones de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Se trata del centro de detención de inmigiración ubicado en el condado de Irwin, Georgia y de otro en North Dartmouth, Massachusetts.
La decisión fue tomada luego de numerosas denuncias públicas sobre el trato inhumano que recibían los migrantes en ambas instalaciones. El Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, informó que esta medida es “un primer paso importante” hacia el objetivo de realizar “mejoras duraderas” en el sistema de detención de inmigrantes de Estados Unidos.
El centro de detención de inmigración en Georgia ya tenía en su historial numerosos conflictos por abuso de autoridad y prácticas inhumanas. Sin embargo, la causa que determinó su cierre definitivo fue la denuncia de tratamientos médicos abusivas por parte de un ginecólogo que trabajaba en la instalación. Se trata del doctor Mahendra Amin quien fue acusado por varias mujeres de realizarles procedimientos violentos, innecesarios y no informados, incluidas histerectomías.
En el caso del centro de detención ICE en Massachusetts, la decisión de cerrarlo se produce cuatro meses después de que el fiscal general de Massachusetts descubrió que la oficina del alguacil a cargo utilizó fuerza excesiva contra los detenidos como granadas flash, lanzadores de bolas de pimienta y perros.
En un memorando al director interino de ICE, Tae Johnson, Mayorkas aifrmó «Permítanme declarar un principio fundamental: no toleraremos el maltrato de personas en detención civil por inmigración o condiciones de detención deficientes».
Fuertes abusos contra mujeres en el centro de detención de inmigración en Georgia
Desde el 22 de abril el centro de detención ICE en el condado de Irwin ya no alberga ninguna inmigrante. Esto se debe a que decenas de mujeres informaron sobre procedimientos médicos innecesarios realizados por un ginecólogo local. Todas ellas coincidieron que los mismos fueron realizados sin su consentimiento y que en la mayoría de los casos las dejaron peor de lo que estaban.
Según explicaron médicos independientes, entre los procedimientos realizados se incluyen esterilizaciones forzadas y la extirpación de varios órganos como el útero, los ovarios y las trompas de Falopio. Muchas de ellas todavía no saben qué se les hizo exactamente.
Desgraciadamente, varias de las denunciantes fueron deportadas luego de hablar públicamente o testificar ante investigadores federales sobre su experiencia con el ginecólogo Dr. Mahendra Amin, quien niega las acusaciones y permanece bajo investigación criminal.
Denuncias de violencia en el centro de detención de inmigración en Massachusetts
Mayorkas también ordenó a ICE que rescindiera lo antes posible el acuerdo 287 (g) con la Oficina del Sheriff de Bristol en Massachusetts, ampliado drásticamente bajo la administración de Trump. Este acuerdo permitía delegar parte de la autoridad federal para la aplicación de la ley de inmigración a la policía local y estatal.
La historia se remonta a mayo de 2020 cuando ACLU (Unión Estadounidense por las Libertades Civiles) demandó a la Oficina del Sheriff de Bristol por un “violento incidente” en su centro de detención de inmigración. El mismo estaba vinculado con una protesta por las condiciones sanitarias debido al COVID-19 y resultó en la hospitalización de varios inmigrantes. El fiscal general de Massachusetts descubrió luego que la hospitalización se debió a que las autoridades usaron perros y gas pimienta contra los protestantes, haciendo abuso de su autoridad y violando los derechos civiles de los migrantes.
A raíz de este conflicto que puso en riesgo la salud y seguridad de muchas personas, Mayorkas ordenó a ICE que rescindiera su contrato con la Oficina del Sheriff del Condado de Bristol y transfiriera a los migrantes detenidos fuera del Centro de Detención de Inmigración C. Carlos Carreiro.
Las autoridades de la ACLU, que había estado presionando para que se cerraran las dos instalaciones, elogiaron la medida anunciada el jueves. Sin embargo, señalaron que aún quedan muchos centros de detención de inmigración con problemas similares que deben ser cerrados de inmediato. La mayoría de ellos se encuentran en manos de empresas privadas, como LaSalle Corrections, que lucran con estas instituciones y no tienen en consideración la seguridad ni la salud de las personas alojadas.
Celebramos anuncios como este ya que muestran la voluntad del gobierno de Biden de romper de manera decisiva con los abusos a los derechos de los inmigrantes y la intención de preservar su salud y su bienestar. Esperamos que sigan tomando cartas en el asunto y que pronto se ocupen de todos los otros centros de detención en los que todavía hoy se siguen aplicando numerosas prácticas abusivas y despiadadas.