Biden explora opciones alternativas para procesar migranes detenidos
El gobierno de Joe Biden ha decidido lanzar una prueba piloto con confinamiento domiciliario para migrantes como una alternativa a los ya conocidos centros de detención. Este experimento se implementará en las ciudades de Houston, Texas y Baltimore, Maryland y tendrá una duración inicial de 120 días. Se calcula que participarán en él hasta 200 personas por cada ciudad.
¿Por qué se está buscando una alternativa a los centros de detención?
Los centros de detención están en el centro de una avalancha de críticas provenientes de activistas de los derechos de los migrantes, defensores de los derechos humanos y especialistas de la salud en base a datos de investigaciones recientes.
La falta de medidas sanitarias para prevenir la difusión del coronavirus entre la población de los centros, el maltrato hacia los detenidos por parte de los oficiales a cargo y el interés explícito de estas instituciones en mantener encerrada a la gente (recordemos que muchos centros son gestionados por empresas privadas que buscan generar ganancias) son fuertes motivos para terminar con esta política inhumana de los centros de detención.
El presidente Joe Biden prometió durante su campaña electoral implementar un enfoque más humano en las políticas migratorias, tras el mandato claramente anti-inmigrante del expresidente Donald Trump. La prueba piloto de arresto domiciliario para inmigrantes detenidos podría ser un paso en la dirección correcta para el presidente demócrata.
¿Cómo se implementará el confinamiento domiciliario para inmigrantes detenidos?
El programa está destinado a los inmigrantes indocumentados que de otro modo terminarían en centros de detención. Se exigirá que los participantes tengan que estar en sus domicilios declarados desde las 8 pm hasta las 8am del día siguiente. Habrá sin embargo excepciones para aquellas personas que tengan permiso de trabajo y turnos asignados en esa franja horaria y para circunstancias especiales.
Actualmente se implementan como alternativas a la detención otras dos políticas: monitoreo de líneas telefónicas y tobilleras con rastreador GPS. Los participantes de estos programas no tienen confinamiento domiciliario, pero tienen que mantener a los oficiales a cargo de su caso informados de cualquier viaje que realicen y si van a abandonar el estado.
La participación en estos programas de detención alternativa requiere de contacto constante y frecuente entre los detenidos y los oficiales a cargo, con lo que quienes no cumplan con las reglas pueden ser arrestados y removidos por el personal de ICE.
La actual situación migratoria
Este año el país ha visto un número sin precedentes de cruces en la frontera sur y se espera un nuevo récord de arrestos fronterizos. Aunque las políticas migratorias actuales como Quédate en México y Título 42 establecen la expulsión de los migrantes sin documentos del territorio estadounidense, miles de solicitantes han conseguido entrada al país por los puntos habilitados para continuar con sus casos de migración en suelo americano.
Con este panorama en mente, el gobierno considera solicitar fondos al Congreso para implementar alternativas a la detención en forma mucho más generalizada. Estiman un presupuesto para alrededor 400 mil migrantes detenidos. En estos momentos solo hay 164 mil personas participando en estos programas alternativos.
Los beneficios de las alternativas
El proyecto piloto de detención domiciliaria tendrá un costo total de entre 6 y 8 dólares al día – tan solo una fracción de los 142 dólares diarios que promedian para una persona en un centro de detención. Además de este factor económico, el arresto domiciliario o las otras alternativas de monitoreo tienen condiciones mucho más amables para los detenidos. El hacinamiento de los centros y los efectos del encierro han tenido efectos muy severos en la salud física y mental de los detenidos con repercusiones que se sostienen en el tiempo. Estos programas, que permiten a las personas llevar una vida mientras esperan que avancen sus casos migratorios, se presentan como una mejor alternativa en términos de salud integral.
¿Qué podemos esperar a futuro en la agenda de detención?
Por ahora, debemos esperar al desarrollo de este proyecto piloto de detención domiciliaria y sus resultados. Sabemos por experiencia que los pedidos de la administración gubernamental al Congreso encuentran muchas trabas en las Cámaras y suelen quedar frustrados. Sin embargo, esperamos que al menos el aspecto económico – recordemos que las alternativas son más baratas y potencialmente más efectivas que los centros de detención – influencien a los funcionarios de ambos colores a considerar seriamente la cuestión.
En Inmigrando con Kathia consideramos sumamente relevante el aspecto humanitario y si bien opinamos que las políticas de detención de migrantes son medidas que surgen de una situación injusta, celebramos cualquier avance hacia una política mejor que los terribles centros de detención. ¡Rezamos para que el Señor acompañe a todas las personas afectadas por las detenciones y les invitamos a sumar sus oraciones en nuestra sección de comentarios!