Laura Loomer impulsa una campaña anti-migrantes
Se acercan las elecciones en Estados Unidos, lo que implica cambios de asientos para los congresista. Florida ha sido foco de nuestra atención este año por el mal trato otorgado a los migrantes, sea por las medidas impulsadas por el gobernador de Santis o por la importante denuncia presentada por activistas a ICE.
En las elecciones 2022, el estado del sol brillante será campo de disputa política, pero no necesariamente entre republicanos y demócratas: Daniel Webster, actual senador, se enfrenta en campaña contra la activista de ultraderecha Laura Loomer, quien competirá por el asiento en la casa blanca.
La plataforma de Loomer para las elecciones 2022
La campaña de Loomer y su discurso giran en torno a la plataforma “America First” (Estados Unidos Primero), que busca poner el interés de los estadounidenses por encima del de los nacionales de otros países. Analizar las implicancias de este tipo de discurso es una tarea extensa y compleja que no podemos abordar en este artículo, pero basta con leer declaraciones realizadas por Loomer para dilucidar el carácter xenófobico de su pensamiento.
Otra arista altamente preocupante del perfil de Loomer es la difusión de teorías conspirativas que la candidata impulsa mediante su presencia online y visibilidad en los medios de comunicación. La ignorancia, combinada con el odio ha probado ser una combinación potente para nuestro sistema político, con terribles desenlaces para nuestra población, como bien demustran los años de la administración Trump.
La propuesta anti-migrante de Loomer
Mientras la agenda migratoria actual gira en torno a qué hacer con la frontera sur. Loomer propone impulsar una politica que den prioridad a los trabajadores estadounidenses calificados por sobre los trabajadores extranjeros que vienen a nuestro país con visas de trabajo.
La política de Loomer apunta a prohibir o limitar severamente tanto las visas de trabajadores temporales como las de trabajadores calificados.
Lo que este tipo de propuestas demuestra – y por cierto la de Loomer no es nada novedosa, sino sintomática de un malestar generalizado que la candidata encarna a modo de arquetipo – es que en tiempos de inestabilidad e inseguridad económica se manifiesta una tendencia conservadora entre la gente.
Es más fácil e intuitivo plantear soluciones fáciles del tipo “los migrantes no roban el trabajo” que tratar de entender el largo devenir económico de nuestro país para comprender cómo llegamos a la situación presente.
En general, los expertos en economía están de acuerdo que nuestro país depende fuertemente de la mano de obra migrante – en gran parte, de la temporaria – para mantener estables los precios. Con un salario mínimo muy bajo a nivel federal, el aumento exponencial que la canasta básica experimentaría, por ejemplo, si creciera el precio de frutas y verdura, sería terriblemente perjudicial para la salud de los mismos estadounidenses que Loomer quiere proteger.
Florida en particular es un estado cuya economía depende, en gran parte, de los extranjeros. Sea la mano de obra eventual migrante o los turistas de todo el mundo que impulsan la industria hotelera y gastronómica, el estado peninsular no puede prescindir de la migración como Loomer pretende con su propuesta de aplicar una pausa de diez años en la migración legal.
Más de 40000 trabajadores migrantes acuden a Florida con visas de trabajo de agricultura para la cosecha de fresas, tomates, frutas cítricas y otro tipo de cultivos, tarea que la mayoría de los estadounidenses no está dispuesta a realizar.
A nivel político, Florida cuenta con un importante electorado de trasfondo migrante. Las comunidades venezolanas y cubanas, entre las cuales hay bloques importantes que han votado a los republicanos, pueden sentirse alienadas por este tipo de retórica anti-migrante.
En términos generales, los republicanos no están actualmente impulsando medidas contra la migración legal por medio de visas de trabajo, aunque existen iniciativas de algunos algunos miembros del Congreso como Paul Gosar y Marjorie Taylor Greene que buscan imponer una moratoria migratoria. Pero la discusión de este tipo de ideas no es un buen augurio, ni para los migrantes ni para la población en general.
Hoy más que nunca es importante ser responsables con nuestra comunidad y hacer valer nuestro voto en estas elecciones 2022, si tenemos el derecho y privilegio de poder formar parte del electorado para elegir el rumbo de nuestro país. Desde Inmigrando con Kathia invitamos a nuestros lectores a registrarse para votar y hacerlo con conciencia en las próximas elecciones.
¡Que el Señor les cuide y les proteja!
