La noticia trata sobre los problemas que debieron enfrentar el 30% de las familias de bajos ingresos a la hora de aceptar las ayudas a inmigrantes del gobierno durante la pandemia. La imagen es ilustrativa.

30% de las familias necesitaban las ayudas a inmigrantes

Muchas familias rechazaron ayudas a inmigrantes para evitar problemas

En un nuevo informe publicado el día de ayer, el Urban Institute mostró una realidad escalofriante sobre la situación que viven las familias de inmigrantes con bajos ingresos en los Estados Unidos. Según este estudio, casi un 30% de las familias evitaron solicitar las ayudas a inmigrantes que brindaba el gobierno para afrontar la pandemia porque temían tener problemas vinculados con su estatus migratorio.

Como sabemos, nadie quedó exento de los daños causados por la pandemia de coronavirus, ya sea a nivel económico, médico o emocional. Sin embargo, a las familias de inmigrantes de bajos ingresos, la situación de emergencia las afectó en mayor medida. Esto se debe a que en muchos casos no solo debieron enfrentar problemas de salud si no también graves complicaciones económicas debido a la pérdida de sus empleos.

Debido a estas complicaciones, muchas de estas familias debieron reducir gastos recortando el acceso a la asistencia médica y a los servicios públicos. Además, en muchos casos también debieron enfrentar una inseguridad alimentaria grave ya que no siempre pudieron asegurar el pan en la mesa.


Para tratar de paliar esta difícil situación, durante el 2020 el gobierno implementó una serie de beneficios para inmigrantes en Estados Unidos (no monetarios). Sin embargo, el estudio recientemente publicado por el Urban Institute demostró que gran parte de las familias no aceptaron las mencionadas ayudas a inmigrantes. Desgraciadamente, la razón principal fue el temor a quedar expuestos y tener complicaciones respecto a su frágil estatus migratorio

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Los escalofriantes números del informe del Urban Institute sobre las ayudas a inmigrantes

El informe publicado por el Urban Institute se basó en datos de la Encuesta de Bienestar y Necesidades Básicas realizada por internet durante 2020. El objetivo fue evaluar los efectos de la pandemia a nivel económico, fundamentalmente las dificultades y las preocupaciones financieras de los migrantes de menos ingresos.


El estudio dejó al descubierto los siguientes datos escalofriantes. El 51,8% de los adultos de familias de inmigrantes de bajos ingresos sufrieron graves impactos en el empleo debido a la crisis económica. El 41,4 % sufrieron inseguridad alimentaria y el 26,8% no pudieron continuar pagando las facturas médicas familiares. Muchos también debieron dejar de pagar el alquiler, la hipoteca o los servicios públicos.


A pesar de todas estas dificultades, más de 1 de cada 4 adultos en familias de inmigrantes de bajos ingresos (específicamente el 27.5 %) informaron que evitaron solicitar las ayudas a inmigrantes otorgadas por el gobierno para cubrir las necesidades básicas debido a preocupaciones vinculadas con su estatus migratorio.

La noticia trata sobre los problemas que debieron enfrentar el 30% de las familias de bajos ingresos a la hora de aceptar las ayudas a inmigrantes del gobierno durante la pandemia. La imagen es ilustrativa.

¿Por qué tantas familias evitaron pedir las ayudas a inmigrantes?

Según dejó en claro el informe, las familias evitaron solicitar las ayudas a inmigrantes porque temían que eso pudiera traerles problemas con las autoridades de inmigración. Esto fue particularmente frecuente en el caso de las familias en las que había residentes no permanentes con un estatus migratorio considerablemente frágil.


Una de las razones principales de la negativa a aceptar las ayudas a inmigrantes, que en la mayoría de los casos eran sumamente necesarias, se debe al temor de convertirse en una “carga pública” para el Estado y por lo tanto ver comprometida la posibilidad de solicitar una tarjeta verde en el futuro. La regla de la “carga pública” es una medida muy discutida que durante mucho tiempo hizo muy difícil para los inmigrantes de menos recursos convertirse en residentes permanentes legales por ser considerados una «carga» o un «peso» para el Estado.


Durante el gobierno de Trump esta hostilidad hacia los migrantes más pobres se profundizó notablemente. Sin embargo, el actual gobierno de Biden se comprometió, desde la campaña electoral, a implementar un sistema migratorio más humano y menos restrictivo. El cierre de los abusivos centros de detención, el permiso de ingreso para inmigrantes vulnerables y el memorando que garantiza la ayuda legal en la Corte son ejemplos de medidas que ha tomado recientemente el gobierno y que apuntan en esa dirección.

Lamentamos profundamente que tantas familias no hayan podido beneficiarse de las ayudas a inmigrantes por temor a ver perjudicada su situación migratoria y esperamos que pronto esta situación cambie y todas las personas, sin importar su situación económica, puedan tener garantizado el acceso a las necesidades básicas y una vida digna.

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