Visitó las Centroamérica para establecer políticas bilaterales
Durante los primeros días de la semana que corre, el secretario de DHS Alejandro Mayorkas visitó las ciudades capitales de México y Costa Rica. El funcionario se reunió con los presidentes de aquellos países, Andrés Manuel López Obrador y Carlos Alvarado Quesada, respectivamente, para discutir oportunidades de comercio, turismo y migración entre los Estados Unidos y cada uno de estos dos países.
La visita de Mayorkas a América Central llega tras unas semanas de intenso debate en torno a las políticas migratorias que vienen frenando el ingreso de migrantes a los Estados Unidos en la frontera sur. Mediante las controvertidas Título 42 y Quédate en México se ha vuelto, los oficiales de frontera rechazan a la mayoría de los solicitantes de asilo que acuden a los centros habilitados de ingreso al país.
Una frontera saturada: las respuestas de demócratas y republicanos
Siendo que la situación en la frontera es crítica y ninguna medida tomada parece aliviar el flujo cada vez mayor de migrantes que intentan cruzar a los Estados Unidos – legal o ilegalmente – los congresistas demócratas demandan que el gobierno levante las restricciones establecidas al comienzo de la pandemia y permita un mayor ingreso de migrantes. Por el contrario, congresistas y estados liderados por republicanos demandan medidas más estrictas y severas para frenar la migración masiva.
El foco del debate ha estado durante el último tiempo en Título 42 – la medida sanitaria implementada por los CDC que permite rechazar a solicitantes de asilo por representar un potencial peligro a la salud pública. Con más información sobre el virus y vacunas a disponibilidad de toda la población, muchos políticos demócratas son de la opinión de que el gobierno podría interceder para que el CDC levante esa medida, cosa que no ha sucedido aún.
La búsqueda de socios regionales
Mientras tanto, el gobierno explora otras opciones, como la de establecer alianzas estrategias con socios regionales de Centroamérica para lograr un mayor control en las fronteras de estas naciones y mejorar sus sistemas de asilo. En otras palabras, Estados Unidos busca que lleguen menos migrantes a la frontera sur y que estos países los reciban. A cambio, les brindará a estas naciones socias oportunidades y ayudas económicas.
Hace cosa de un mes, la vicepresidenta Kamala Harris visitó la nación centroamericana de Honduras, donde asumía el poder la novel presidente Xiomara Castro. El gobierno estadounidense había estado en tratativas con las naciones vecinas de El Salvador y Guatemala para tratar el asunto de la migración, sin demasiado éxito. La visita de Mayorkas a México y Costa Rica es una continuación de esta estrategia.
¿Qué resultados podemos esperar de estas alianzas?
Estos pactos bilaterales que la administración Biden está generando con socios centroamericanos tendrán un impacto a largo plazo en la migración. Tras años de una situación en creciente deterioro, esta política necesaria llega definitivamente tarde, lo que no impide que sus repercusiones futuras sean potencialmente muy beneficiosas. Hace décadas que activistas, analistas y voceros de la comunidad migrante vienen diciendo que para resolver la crisis migratoria hay que dar respuesta a las profundas problemáticas regionales que impulsan a la gente a migrar de forma masiva y exponiéndose a una travesía peligrosa e incierta hacia el norte.
En Inmigrando con Kathia celebramos que el actual gobierno busque trabajar con las naciones de Centroamérica que son el país de origen de tantos miembros de nuestra comunidad. Queremos que nuestras patrias crezcan y que generaciones futuras no se vean forzadas a abandonar su hogar y puedan elegir si quieren quedarse o migrar.
