Pésimas condiciones sanitarias en el centro de Nuevo México
Un reporte de la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional reveló en marzo de este año las pésimas condiciones y falta crónica de personal capacitado en la Torrance County Detention Facility.
Esta prisión privada de seguridad múltiple recibe detenidos de ICE por un contrato con el gobierno federal.
Ahora, nueva información sale a la luz gracias a un reporte de ACLU, la organización por los derechos civiles. Te contamos qué pasó desde el reporte, qué nueva información encontró ACLU y cuáles son los problemas denunciados en el centro de detención.
¿Qué pasó desde el reporte de DHS?
En el reporte de DHS se solicitó que los inmigrantes detenidos en la Torrance County Detention Facility fueran removidos de las instalaciones. El reporte consiguió la atención del Congreso y que múltiples grupos de activistas reclamaran para que sacaran a los detenidos inmigrantes de allí.
A pesar de la atención pública, las condiciones en el Torrance no han mejorado. Las pocas reformas que se han hecho han sido cosméticas, como arreglos temporales de cañerías que se volvieron a romper, pintura nueva y limpieza de pasillos.
La nueva evidencia aportada por ACLU demuestra que las condiciones son peores de lo que el reporte original denunció.
¿Qué nueva información encontró ACLU?
La documentación de ACLU demuestra que la falta de personal capacitado es tan grave que no cuenta ni siquiera con cuidado médico básico para los detenidos, problemas severos de infraestructura, trabajo sin remuneración y violaciones de derechos generalizadas, entre otros.
¿Cómo obtuvo ACLU estos datos?
La sección de Nuevo México de ACLU obtuvo documentación sobre las condiciones en el Centro de Detención de Torrance County a través de solicitudes de registros públicos.
Además, entrevistas con algunos de los detenidos – actuales o recientes – echaron luz sobre las condiciones inhumanas en las que vive la población detenida.
Problemas graves de infraestructura
- Los inodoros de las celdas están rotos o con pérdidas, las cañerías en mal estado. No es inusual que deshechos humanos terminen en el suelo de espacios comunes y celdas. En entrevistas, los detenidos declararon que el olor es insoportable.
- Los ductos de aire están sucios y se están pudriendo. La condición de estos es conocida por el personal de detención, puesto que los revisan frecuentemente para buscar drogas y productos de contrabando.
- Los pedidos de mantenimiento son ignorados o transcurren semanas o meses hasta que se realice alguna revisión.
- Las celdas tienen cerraduras rotas. Durante la ronda matinal, los guardias desbloquean automáticamente las puertas de las celdas, pero en muchos casos el mecanismo funciona mal y los detenidos tienen que esperar a que un guardia abra manualmente la puerta.
- Las celdas tienen un botón para llamar a los guardias, pero los detenidos reportaron que nunca obtienen respuesta alguna del personal al utilizar el botón. La única instancia en la que vieron los botones en uso fue cuando los guardias se comunicaban entre sí a través de ellos. En caso de tener una celda con puerta rota, otros detenidos tienen que buscar a los guardias para que vayan a abrirla.
Falta de atención médica básica
La mala atención médica y falta de personal en el Torrance County Detention Center hacen que condiciones tratables empeoren e incluso pongan en riesgo la vida de los detenidos.
Durante la crisis del Covid, enfermos graves no recibieron atención médica para casos graves. Los problemas dentales no se atienden, y lo único que ofrecen es extracciones de dientes sin anestesia.
Trabajo no pago
Los detenidos son forzados a realizar tareas de limpieza sin recibir remuneración, por más que la ley establece que se les tiene que pagar. Además, no reciben productos de limpieza, sino que tienen que utilizar sus propios productos de higiene personal para limpiar.
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