Piden fondos para inmigrantes para asegurar su calidad de vida.
Desde hace ya unos cuantos meses, el gobernador de Texas Greg Abbott ha comenzado una campaña anti inmigración que recuerda a las políticas de “Tolerancia 0” de la Era Trump: comenzó a enviar inmigrantes en Texas hacia otras ciudades, como forma de protesta contra las políticas “laxas” de inmigración de Joe Biden.
Así es como Abbott ha elegido enviarlos hacia los estados del país que tienen una política más amigable e inclusiva con la inmigración, como diciendo “ahora encárgate tú”. De esta manera, más de 10 mil personas han llegado a diario a Washington DC, Chicago, Nueva York y California principalmente.
A pesar de que han sido bien bienvenidos por las autoridades de estas ciudades, ahora, sus legisladores piden al gobierno federal una intervención económica de 50 millones de dólares para poder mantener semejante flujo de personas ingresando a sus calles. Es imperante que se les asegure un lugar en donde dormir, comida que comer, y acceso a la salud a todos ellos, y los legisladores de Chicago, DC y Nueva York lo saben más que nadie.
¿Qué piden al gobierno exactamente?
El viernes pasado, un grupo de demócratas pertenecientes a la Cámara de Representantes realizaron un pedido formal al Congreso de la nación: que proporcione fondos para inmigrantes de unos 50 millones de dólares para poder albergar y alimentar a aquellos que llegan en buses de Texas y Arizona, expulsados por sus gobernadores.
El pedido se realizó a través de una carta firmada por Jesús García (Ill.) y Adriano Espaillat (NY) y la delegada del Distrito de Columbia, Eleanor Holmes Norton, además de otros 23 legisladores, que solicitaron a la oficina de Asignaciones de Seguridad Nacional que se sumen estos recursos al presupuesto del año fiscal 2023. Estos fondos vendrían a ser parte del llamado Programa de Alimentos y Refugio de Emergencia (EFSP) de la Agencia de Manejo de Emergencias.
El objetivo principal es aumentar los fondos de este programa EFSP, para así mejorar al menos un poco la situación desmedida que han creado tanto Greg Abbott como el gobernador de Arizona Doug Dacey.
“El transporte de inmigrantes a DC, la ciudad de Nueva York y Chicago y el reasentamiento en ciudades como Boston ha aumentado las solicitudes de financiación en el noreste y el medio oeste. Sin fondos adicionales, el EFSP puede agotar sus fondos”, redactó en su carta de solicitud el grupo de demócratas al Congreso.
Los buses de Texas y Arizona…
La situación empeora día a día, ya que continuamente están ingresando inmigrantes en Texas y Arizona, y así como llegan son involuntariamente subidos a los buses y enviados a otras ciudades del país.
Esta actitud es fuertemente denunciada por activistas y defensores de los derechos de los inmigrantes, y ahora también, por este grupo de demócratas que ha decidido tomar cartas en el asunto y cambiar al menos lo que está dentro del margen de sus posibilidades.
Ofrecer albergue, alimentos y salud es lo mínimo que el gobierno federal puede hacer por estas personas, que hace ya largo rato vienen transitando el país a la deriva, escapando de sus lugares de origen en busca de una vida mejor que parece nunca llegar.
Toda esta serie de medidas anti inmigración recaen bajo la llamada Operación Lone Star auspiciada por Abbott. La idea es disminuir la cantidad de personas que cruzan la frontera desde México, pero eso es responsabilidad del gobierno de Biden y no de un gobernador estatal. Las operaciones son costosas y xenófobas, y deben ser urgentemente detenidas.
Desde la oficina de Inmigrando con Kathia rezamos por que la petición de estos legisladores sea escuchada por las autoridades del Congreso, para que se haga un poco más de justicia, y estos inmigrantes encuentren finalmente un poco de aceptación en los Estados Unidos.