Un error humano en el nuevo sistema parece ser la causa
El porcentaje de desestimaciones de nuevos casos de inmigración ha llegado a un nuevo récord desde que se empezara a documentar la cifra en el año 2013. Se trata de un 16,6% de desestimaciones para el año fiscal 2022, en comparación con el 10,5 % del 2021, año que también había marcado récord en comparación con el 2,4 % de 2020. Los años previos habían marcado porcentajes de una sola cifra desde el primer año del que tenemos registro.
Cabe aclarar que no se trata de los casos que son finalmente rechazados, sino de los casos que quedan “en el limbo” porque los oficiales del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no presentan el Notice to Appear (NTA) a la Corte de Inmigración, con lo cual el caso nunca comienza oficialmente.
Los datos recopilados por TRAC
La información al respecto fue recopilada por el Transactional Records Access Clearinghouse, un organismo de investigación de la Universidad de Syracuse que ha recopilado la información de las cortes de inmigración y generado los reportes comparativos que permitieron ver de manera clara la tendencia en avance de las desestimaciones.
El problema al que se enfrentan los inmigrantes cuyo caso es desestimado es que no se sabe qué sucederá con sus pedidos de asilo. En teoría, DHS puede presentar una nueva NTA para esos casos con la corte de inmigración y coordinar nuevas audiencias. TRAC ha realizado solicitudes de información pública para comprobar si esto está efectivamente sucediendo.
Pero más allá de si DHS está arreglando la situación de los migrantes cuyo caso de inmigración se vio desestimado por falla en el sistema, la pregunta que queda pendiente es por qué está sucediendo de manera tan sistemática que el NTA no llega a la corte de inmigración.
¿A qué se debe el aumento en desestimaciones de nuevos casos de inmigración?
Según la investigación de TRAC, esta tendencia coincide con una nueva directiva emitida a los agentes de DHS para que programen las citas con la corte utilizando el Sistema de Coordinación Interactivo (ISS). Se supone que utilizar este sistema electrónico aceleraría el proceso, ya que genera automáticamente el NTA y permite que el oficial obtenga al momento una copia para el inmigrante en cuestión.
Sin embargo, el ISS requiere que un individuo asignado se asegure de que la corte reciba la copia correspondiente del NTA, cosa que la agencia DHS no ha podido garantizar en una enorme cantidad de casos, como claramente indican los números.
“Que se esté fallando en realizar esto sugiere una seria desconexión entre los agentes que registran los nuevos casos y programan las citas con la corte mediante el sistema ISS y el otro personal [de DHS] responsable de presentar la copia [del NTA] a la corte” concluye el resumen del estudio del TRAC.
Este tipo de errores graves consiste en una pérdida de tiempo que pone en una situación aun más complicada y vulnerable a migrantes cuyo futuro literalmente depende del desenlace de ese caso. Con una corte de inmigración ya sobrecargada, el tema toma incluso mayor gravedad.
La saturación del sistema migratorio no es novedad, pero lo que no deja de angustiarnos en Inmigrando con Kathia es el pésimo manejo de la situación por parte del gobierno federal. Si bien es cierto que hay grandes dificultades a nivel legislativo para incorporar medidas efectivas en la agenda migratoria, incluso las que se ensayan actualmente, como los dedicated dockets, han resultado terriblemente controversiales. La tasa de desestimaciones de las cortes de inmigración con dedicated docket de Boston y Miami, por ejemplo, están muy por encima del promedio nacional, con un 81% en Miami y 62% en Boston.
Esperamos que el informe de TRAC logre que se tomen acciones para remediar la situación a la brevedad, aunque sabemos por experiencia que las ruedas de las agencias federales son lentas.
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