Luego de dos años sin celebrar, volvió el carnaval de Río a las calles
En abril se celebró el carnaval de Río de Janeiro con todo su esplendor tras dos años de pandemia. Te contamos desde Inmigrando con Kathia todos los detalles sobre esta última edición.
El magnífico carnaval de Río, icónico evento de Brasil y uno de los carnavales más grandes y deslumbrantes del mundo, ha tenido su regreso triunfal en abril de este año. Se trata de una fecha inusual – el carnaval históricamente se celebra a comienzo de año, pero esta vez tuvo que ser reprogramado tras que estallara la tercera ola de contagios en Brasil tras difundirse la variante Ómicron.
Sin embargo, los cariocas no estaban dispuestos a pasar otro año sin su querido carnaval de Río. Y es que, en aquella gran urbe, el carnaval se venía celebrando sin interrupción desde su primera edición en 1723. Por primera vez en la historia Río pasó un año sin carnaval en 2021. Incluso durante la última pandemia que azotó la ciudad, la de la gripe española en 1919, el carnaval se siguió celebrando.
Motivos de la cancelación del carnaval de Río en 2021
Desde luego, la decisión de cancelar el carnaval de Río el pasado año fue un movimiento prudente de parte de las autoridades, ya que esta increíble fiesta convoca a una cantidad inmensa de personas, turistas locales e internacionales que acuden a la ciudad brasilera para disfrutar de la fiesta, música y alegría que se suele vivir en este momento mágico.
Con el peligro de un contagio masivo que saturase al sistema de salud en un país donde la pandemia ya había hecho estragos, las escuelas de samba tuvieron que guardar sus trajes y carrozas para el año siguiente.
Carnaval de Río 2022
La espera ha valido la pena, ya que este 2022 nos regaló una edición hermosa del carnaval de Río. El sambódromo se llenó de visitantes – el ingreso estuvo restringido a personas con carnet de vacunación – y alrededor de 70 mil personas acompañaron la celebración en esta nueva edición.
Desde luego, no es que la ciudad haya hecho borrón y cuenta nueva respecto a las restricciones de pandemia. Los tradicionales “blocos”, fiestas callejeras de los barrios de Río que se celebran durante el carnaval, estuvieron ausentes, al menos en parte. Es que los blocos más grandes se comprometieron a no presentarse, en un acuerdo realizado con las autoridades. Otros blocos más pequeños hicieron caso omiso y salieron a festejar de todos modos.
Desfiles y enredos
Cada escuela de samba hace una presentación única, una obra de arte total que cuenta con música, letra, disfraces, coreografías y carrozas. Desde luego, el desfile de la escuela debe ser armónica y tener una progresión consistente, pero el ojo de los críticos está puesto en el “enredo”, palabra que refiere a la temática elegida por la escuela para representar en esa edición del carnaval.
Los jurados evalúan si la escuela ha hecho una representación fidedigna de la trama escogida. Históricamente, los enredos más recordados hacen alegoría a la cultura de Brasil. En esta ocasión destacó ante los ojos del público el enredo de la escuela Salgueiro. Nombrado “Resistencia”, se inspiró en las protestas antirracismo que afloraron en Estados Unidos tras el asesinato de George Floyd, así como el movimiento Black Lives Matter.
El Carnaval reaviva la economía local
Río de Janeiro es una ciudad cuya economía local depende en gran parte de la hotelería y el turismo, y ha sido gravemente afectada por la pandemia, que impidió celebrar el año pasado este evento multitudinario que significa un importante porcentaje de las ganancias para pequeñas y grandes empresas en este sector. Aunque no llegó a alcanzar los mismos números que durante la pre-pandemia, los cariocas consideran esta nueva edición del carnaval de Río un éxito – tanto en lo que respecto al deseo de celebrar como en lo económico.
