La medida llega a su fin tras negociaciones entre Texas y Tamaulipas
La semana pasada, el político republicano y gobernador de Texas, Greg Abbot, decidió tomar una drástica medida fronteriza que afectó gravemente la circulación del transporte entre México y Estados Unidos por vía terrestre, causando un bloqueo en la frontera.
La orden de Abbot
Abbot ordenó a los oficiales del Departamento de Seguridad Pública revisar todos y cada uno de los vehículos comerciales provenientes de México que ingresaran al país por vía terrestre. Esta tarea es normalmente realizada por oficiales de BPS, luego de que los vehículos hayan pasado controles previos del lado mexicano de la frontera. Es decir, la medida de Abbot no tenía, a nivel logístico y de prevención, ninguna razón de ser.
El gobernador republicano impuso esta medida como respuesta a la decisión del CDC de levantar las restricciones al asilo el próximo 23 de mayo. Luego del inicio de la pandemia en el año 2020 se instauró en Estados Unidos la medida sanitaria popularmente conocida como “Título 42”. Dicha medida suspendía sistemáticamente el protocolo estándar para las solicitudes de asilo.
La situación en la frontera con Título 42
Normalmente, las personas que acuden a la frontera buscando migrar en calidad de asilantes presentas una solicitud y, en condiciones normales, esperan dentro de los Estados Unidos a que su solicitud avance y obtener una audiencia. Con Título 42, la posibilidad de solicitar asilo quedó suspendida, con lo cual quienes asistieran a los puntos fronterizos habilitados para el ingreso al país debían – y deben – esperar a que la medida se levante para poder iniciar sus solicitudes.
Existen algunos individuos exentos de esta medida, ciertamente – por ejemplo, los solicitantes de asilo ucranianos – pero en general, la mayoría de las personas que acuden a solicitar asilo se ven forzadas a permanecer en ciudades fronterizas o campamentos precarios.
La respuesta de Abbot
Las inspecciones que el gobernador Abbot ordenó sumar al protocolo ya establecido para controlar el ingreso de vehículos comerciales respondieron a un interés político y no a una necesidad real en el tráfico fronterizo. El gobernador esgrimió motivos verídicos y urgentes para justificar las inspecciones: la ocurrencia en aumento de narcotráfico y tráfico de personas a lo largo de la frontera.
Sin embargo, las inspecciones agregadas no aportaban absolutamente nada a la resolución de esos problemas integrales. DPS no tiene experiencia ni equipamiento para realizar ese tipo de tareas que usualmente desarrolla BPS, y tampoco recibieron entrenamiento apropiado para hacerlo. Lo de Abbot fue, lisa y llanamente, una jugada en protesta al fin de las restricciones de asilo anunciada por el gobierno.
Bloqueo en la frontera
Ni bien se implementaron las nuevas inspecciones, la situación en los puntos de cruce fronterizos se deterioró con extrema rapidez. Al examinar DPS absolutamente todos los transportes comerciales, el tiempo necesario para cruzar la frontera se extendió de una breve media hora hasta alcanzar, en los peores casos, 30 horas de demora. Esta situación resultó indignante para los transportistas, que responden a horarios estrictos, y puso en peligro el transporte de mercadería fresca, como frutas y verduras, sometidas a largas horas de espera sin refrigeración adecuada.
Los conductores de transporte llamaron a un bloqueo en la frontera en el lado mexicano, con lo que un tráfico ya comprometido se vio totalmente anulado en algunos puntos de cruce clave, puesto que los conductores no permitieron que ningún vehículo ingrese a los Estados Unidos hasta que Abbot decidiera levantar la medida.
Si la situación a nivel de la logística comercial ya era mala, el bloqueo en la frontera solo la empeoró. Puede que Abbot haya buscado defender el interés de los americanos – el de los republicanos, al menos – pero con sus medidas estaba impulsando un seguro aumento de precios (debido a las largas demoras para ingresar mercadería) y dañando la economía de ciudades fronterizas que dependen del turismo para generar ingresos.
Bloqueo en la frontera cumple su propósito
Afortunadamente, Abbot dio orden de terminar las inspecciones después de llegar a un acuerdo con el estado mexicano de Tamaulipas, su vecino del otro lado de la frontera. Abbot y el gobernador de aquel territorio, Francisco García Cabeza de Vaca, anunciaron en una conferencia este pasado viernes santo que sus respectivos estados se habían comprometido a luchar contra los cruces ilegales y el narcotráfico a través de más y mejores medidas de seguridad. Se espera que con esto se levante el bloqueo en la frontera y un retorno a las condiciones normales de circulación para el transporte comercial.