LA RUTA DE LOS ANDES EXUDA SABERES ANCESTRALES CON LENGUAJE PROPIO
Ponchos, ruanas, aguayos… los tejidos artesanales abundan en Latinoamérica, exudando años de historia y de procesos culturales que fueron modificándose a lo largo del tiempo y de la ruta Andina que atraviesan. Si bien, desde una mirada externa y ajena parecieran ser todos similares, los tejidos desarrollados en la región atravesada por los Andes llevan consigo saberes y técnicas ancestrales particulares a cada comunidad.
“Una característica del tejido en los Andes es que se considera una ciencia y tecnología ancestral conservada por mujeres de generación en generación”, explican desde Juan de La Paz.
La región Andina de Latinoamérica, aquella atravesada a lo largo por la majestuosa cordillera de Los Andes que incluye los países de Argentina, Chile, Venezuela, Colombia, Perú y Bolivia, es conocida y valorada mundialmente por acoger infinidad de comunidades y pueblos con una valiosa herencia textil. Cada pieza creada por las manos de los artesanos es más que una simple vestimenta, más que una prenda para cubrir el cuerpo. Lo que hace que sean únicas e irrepetibles es el mensaje que tienen, es la forma en la que logran representar un momento, una época y, especialmente, una cosmovisión propia a través del textil.
“En la labor de tejer siempre se ha expresado la comunidad: su cosmovisión, sus destrezas y su entorno”, reconocen Andrés Jordán y Juan Carlos Pereira, los diseñadores de Juan de La Paz, quienes trabajan mano a mano junto con artesanos dándole valor a sus conocimientos.
Para Inmigrando con Kathia la herencia textil de una comunidad y de una región es la manera de conocer su historia, cómo viven o vivían, de qué manera concebían el mundo, es por eso que su preservación y conservación se ha vuelto un valor en sí mismo.
Sabemos que los saberes ancestrales son los fundamentos para una moda sustentable, y poder reconocer la diversidad cultural y la idiosincracia particular de cada comunidad es imprescindible para entender su valor. El respeto al conocimiento milenario, las creencias y la cosmovisión de cada región es, también, un aspecto fundamental para el desarrollo de prendas sustentables que permitan que estos conocimientos no se pierdan en manos del avance de la tecnología.
¿Cuál Es La Característica Principal De Los Tejidos Andinos?
Los tejidos artesanales de la región Andina son realizados utilizando el telar de cintura, como principal método, un elemento heredado de las culturas precolombinas que habitaron Latinoamérica. Si bien este tipo de telar es usado en diferentes regiones y países como México y Guatemala, lo que distingue este tipo de tejidos es el tipo de materiales que se utilizan.
Las fibras animales de llama, oveja y alpaca son muy característicos de esta región, ya que este tipo de hilados son muy buenos para proteger el cuerpo de las bajas temperaturas. Veronica Currivil Nahuel, maestra tejedora Mapuche, y cofundadora de la firma chilena VOZ reconoce que “la característica particular es que son tejidos realizados en el milenario witral (telar de cintura en idioma Mapuche), con la técnica de nuestros ancestros”.
¿En Qué Se Diferencian Los Tejidos En Las Diferentes Regiones Del Cordón De Los Andes?
Cada comunidad indígena tiene su sello distintivo, que es representativo de cada comunidad. Los diseños utilizados, así como las combinaciones de colores y materiales son como una especie de bandera que refleja el mundo interno de cada grupo y hace que puedan reconocerse – y diferenciarse – entre sí.
Las combinaciones de las comunidades Mapuches, que se localizan en el sur de Chile y Argentina, distan en el uso de colores y materiales con los de la comunidad Aymara. Esto se da particularmente por la disponibilidad de materiales en la zona, de las plantas de las que se extraen los tintes naturales con los que tiñen los hilados, de la capacidad de hilado y el espesor de cada fibra.
¿Cuál Es La Importancia De Mantener Vivos Estos Saberes?
“Elvira Espejo, la investigadora y tejedora de Bolivia, identifica una característica milenaria y aún presente en las comunidades andinas que nos inspira”, mencionan los diseñadores de Juan de La Paz.
“Se trata de la UYWAÑA, que en aymara significa ´la crianza mutua´, y es un principio que busca la armonía general con la madre tierra, desde la relación con la crianza animal o cuidado vegetal, en la que se consideran a los recursos naturales como amigos y colegas para la labor del tejido”.
La relación que tienen las comunidades indígenas con la tierra es lo que marca la pauta y el camino de la moda sustentable. Podemos verlo con la llegada del poncho a las pasarelas internacionales de manera sostenible, como un espejo de nuestras raíces en clave ética y responsable. La capacidad de preservar y elevar estos saberes de manera sostenible ayuda a impulsar las economías locales de las comunidades a través del comercio justo y permitir que los preciados conocimientos no se extingan.
¿Cuál Es El Rol De Los Diseñadores Contemporáneos En La Conservación De Los Saberes Ancestrales?
Para el equipo de trabajo detrás de la Hilandería Warmi, la empresa argentina especializada en tejidos de la Puna Argentina:
“El desafío es encontrar sofisticación en la simpleza, armonía entre lo ancestral y lo moderno, el diseño y lo artesanal, los oficios y la cultura que deseamos transmitir en toda la cadena de valor de los productos. Esto se logra innovando de manera sustentable a través del uso de fibras naturales en la confección de prendas de alta calidad con terminaciones artesanales, que trascienden generaciones, valorando nuestros saberes ancestrales, respetando los tiempos de nuestra pacha y el respeto entre nosotros, los seres humanos”.
De la misma forma, Sofía Paredes-Contreras, fundadora del estudio creativo Meüs afirma que:
“Lo interesante ahora, son las colaboraciones entre creativos artesanos con diseñadores, que han llevado estas técnicas y procesos manuales metodológicos ancestrales de la mano con el diseño contemporáneo. Estamos viendo una nueva era de experimentación en simbiosis. Hemos visto cómo estás técnicas pueden llevarse para crear un nuevo lenguaje permitiendo que más artistas textiles jóvenes reconozcan este conocimiento heredado como algo valioso y de oportunidad de desarrollo”.