Republicanos arremeten contra vuelos de menores no acompañados
Los números de migrantes en la frontera van en aumento, y los menores no acompañados no son excepción. En esta ocasión, los republicanos han escogido como blanco de ataque lo que ellos llaman “vuelos fantasma”: los vuelos que trasladan a los migrantes menores que cruzaron solos desde la frontera a otras regiones del país.
Sin embargo, estos vuelos no son ningún secreto: hace años que el gobierno organiza estos vuelos como parte de su política migratoria para menores. De hecho, trabaja actualmente con la misma empresa contratada durante el gobierno de Trump para operar los vuelos.
¿Por qué hay vuelos para trasladar a los menores migrantes?
El gobierno tiene políticas especiales para tratar a este grupo de migrantes, ya que los menores de edad son particularmente vulnerables y existen protecciones legales especiales para ellos. Cuando niños y adolescentes cruzan la frontera sur, el gobierno federal queda a cargo de su cuidado hasta que puedan ser reunidos con algún espónsor, comúnmente un pariente cercano o alguno de sus padres. En su defecto, serán trasladados a algún refugio especial.
Los vuelos son necesarios para este fin, y vienen operando con normalidad hace varios años. “No es un secreto y no es nuevo” – así se expresó Jennifer Nagda, directora del Young Center for Immigrant Children’s Rights, una organización sin fines de lucro que trabaja con menores no acompañados.
La crítica sin fundamentos de los republicanos
Varios republicanos parecen no haberse enterado. Con las elecciones cada vez más cerca, la frontera se ha convertido en un punto de discusión ardiente, así como las medidas que el gobierno de Biden viene implementando para manejar la situación.
Los republicanos han puesto el grito en el cielo denunciando estos supuestos “vuelos fantasma”. Canales de noticias conservadores como Fox News han contribuido a difundir esta denuncia sensacionalista, haciendo uso de una estrategia bastante común: mucha indignación y poco sustento.
Una reacción esperada fue la de Ron DeSantis, gobernador de Florida, quién ya había sido noticia este año al emitir una orden de emergencia para impedir que los refugios de menores que cuidaran a niños y adolescentes no acompañados pudieran obtener la licencia necesaria para operar. Por más que los refugios pudieran seguir operando bajo la ley federal, la orden de DeSantis volvió más precaria la situación de estos menores y ha cosechado duras críticas: las intenciones del gobernador han sido cuestionadas, pues parece que responden a un intento de ganar las elecciones y no una preocupación por lo que ocurra con estos menores.
La nueva medida de DeSantis
En esta ocasión, y en respuesta al supuesto escándalo de los vuelos fantasma, DeSantis firmó una ley para impedir que Florida siga recibiendo transportes aéreos o terrestres que trasladen migrantes indocumentados a su territorio.
“Lo que esta ley hace es penalizar a los contratistas que el gobierno federal está contratando para tirar extranjeros ilegales en nuestro estado” dijo el funcionario en una conferencia de prensa en Pensacola.
Al igual que con la orden de emergencia, esta ley parece responder a una medida publicitaria del gobernador y su eficacia real es cuestionable. DeSantis mismo tuvo que admitir que es difícil que el estado de Florida pueda detener los vuelos chárter operados por contratistas federales.
El marco legal de los vuelos para menores no acompañados
Jorge Silva del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) aclaró que los vuelos son “completamente consistentes con la ley y nuestras responsabilidades. Nuestra responsabilidad leal es cuidar a los menores no acompañados mientras estén a nuestro cargo, y eso incluye conectarlos con espónsores aprobados”. Esta política viene aplicándose hace varias administraciones, incluyendo el período de gobierno de Donald Trump.
“Se trata de un proceso establecido mediante una ley bipartidista que busca tratar a estos niños como los niños que son” dijo Nagda. En ese sentido “es realmente aberrante que estén usando a los niños de este modo para una batalla política” entre Florida y la Casa Blanca.
Lo que ha cambiado en estos años es la cantidad de menores no acompañados que cruzan la frontera por su cuenta, llegando a un máximo histórico de 100mil.
“No hay tales vuelos fantasmas”, dejó en claro Nagda. Pero más allá de los hechos, esta narrativa republicana podría generar un verdadero daño a estos niños migrantes. Las acciones de DeSantis lo ejemplifican claramente.