Nueva conquista de derechos en los Estados Unidos.
Hoy es un día histórico para los Estados Unidos y para todos sus habitantes sin importar su estatus legal. Hoy la Corte Suprema dejo bien claro que la discriminación por sexo no esta permitida en ninguna de sus formas. Esto quiere decir que no se puede despedir a nadie de su trabajo por ser gay o transexual. Esta decisión es muy importante no solo para la comunidad LGBTQ+ pero también para todas las minorías y la comunidad inmigrante pues refuerza los principio básicos de respeto a la libertad de las personas sin importar su raza, religión, color, origen nacional o sexo.
En Inmigrando con Kathia te contamos la importancia de esta declaración, su recorrido histórico y el impacto positivo que tendrá en la comunidad migrante.
¿Cómo funcionaba hasta ahora la ley de discriminación?
Para muchos de nosotros el tema parecerá obvio pero la verdad es que no lo era. El gobierno argumentaba que una persona gay no podía quejarse por ser despedido por ser gay porque la ley solo protegía a los hombres y mujeres que eran despedidos por ser hombres o mujeres. En otras palabras, lo único que importaba era su sexo biológico.
Sin embargo en la mayoría de los casos, las personas eran discriminadas por su orientación sexual o porque decidían salir del closet o porque decidían cambiar de sexo y sus jefes no lo toleraban.
Un fallo histórico por la igualdad
Es en este marco que la Corte Suprema, analiza nuevamente la ley que prohíbe la discriminación por sexo y decide que la ley como esta escrita es muy clara y que la palabra sexo incluye a la orientación sexual y por lo tanto una persona despedida únicamente o parcialmente por su orientación sexual o preferencia de genero esta siendo discriminada y eso es contra la ley.
Es importante resaltar que esta decisión es para todas las personas que viven dentro de los Estados Unidos sin importar su estatus migratorio. Esto quiere decir que nadie puede ser discriminado por su orientación sexual sin importar si es inmigrante o si es ciudadano norteamericano.
Como abogada, como persona y como inmigrante, creo que es una decisión hermosa. Creo que obligara a empleadores, managers y supervisores a tomar conciencia de lo importante que es respetar a los demás en cualquier circunstancia.
Todos tenemos derecho a pensar como queramos pensar pero eso no nos da derecho a juzgar o a maltratar a nadie. Por el contrario, debemos amar y respetar a nuestros semejantes y esperar siempre vivir en un país donde todos podamos ser tratados con respeto sin importar nuestro color, raza, religión, origen nacional o sexo.
Hoy es un buen día en este país.
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