Un tiempo de reflexión que culmina con la resurrección de Cristo
Para muchos miembros de nuestra hermosa comunidad migrante la religión es una parte muy importante de sus vidas. Y en Inmigrando con Kathia conocemos muchísimos testimonios de fe de familias que han cruzado la frontera para establecerse en suelo americano. Por eso hoy queremos compartir tradiciones de Cuaresma y Semana Santa en Latinoamérica, sin olvidar por supuesto la suprema importancia espiritual que estas tradiciones tienen para sus participantes.
Cuaresma, un tiempo de reflexión y cambio
La cuaresma son los 40 días posteriores al miércoles de ceniza, día que da fin al Carnaval, y anteriores a la Semana Santa, donde recordamos la última cena de Jesús, su crucifixión y resurrección. La cuaresma es un tiempo para reflexionar, para tratar de abrir nuestros corazones al Señor y escuchar su palabra. Así como Jesús pasó esos cuarenta días en el desierto previos a la Pasión, los creyentes atraviesan esos cuarenta días haciendo algún tipo de sacrificio – tradicionalmente el ayuno – y dedican un tiempo especial a la reflexión y la oración. La cuaresma es una invitación a servir a los demás y dejar nuestro egoísmo de lado, y tratar de ser mejores de lo que somos.
La Semana Santa, una celebración que culmina en la mayor alegría
En Semana Santa, recordamos el suceso más importante de nuestra fe: la resurrección de Cristo luego de su crucifixión. En América Latina, este suceso fundante se recuerda y celebra de diversas maneras.
La magnífica representación de Iztapalapa
En Iztapalapa, una de las demarcaciones de la Ciudad de México, se celebra uno de los Via Crucis más famosos del mundo. Es que en esta área, donde se encuentra el célebre cerro de la Estrella, acuden año a año millones de personas a rememorar la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
Esta larga tradición se viene celebrando en Iztapalapa desde el año 1843. Con el tiempo, la representación fue tomando un carácter mucho más rico y extenso, tanto que se representaba no sólo los eventos claves de Semana Santa sino todo lo acontecido entre Domingo de Ramos y Pascua. También se han establecido diversas costumbres y eventos que forman parte de la tradición y enriquecen lo que ya se ha vuelto un patrimonio cultural invaluable de Iztapalapa.
La representación de los sucesos de Semana Santa en Iztapalapa atraía a más de 2 millones de personas por año y era transmitida en todo México a través de la televisión. Si bien para los no creyentes tiene un carácter turístico, para los fieles se trata de un evento importantísimo que refleja su compromiso con la fe. Luego de una temporal suspensión de la representación debido a la pandemia del coronavirus, este año volverá a celebrarse la representación, aunque con una modalidad mixta – parte será presencial y abierta al público, y parte solamente será transmitida por los medios de comunicación.
Las inigualables procesiones de Semana Santa en Popayán
La tradición de Semana Santa más antigua en el continente latinoamericano son sin duda las procesiones de Semana Santa en la ciudad colombiana de Popayán, que se realizan desde el año 1556.
Durante las procesiones, distintas efigies de madera, talladas por artistas de distintos lugares del mundo, recorren las calles de la ciudad, atravesando el centro histórico y pasando frente a numerosas iglesias. El recorrido tiene forma de cruz, en honor a la ocasión. Las efigies representan distintas escenas de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, y son llevadas sobre plataformas especiales de madera sobre los hombros de los “cargueros”.
Las festividades de Semana Santa en Popayán convocan a todos los miembros de la comunidad, pero indudablemente tienen un sentido especial para aquellos que creen en la fe de Cristo. Esta celebración tiene un carácter tan único que ha sido declarada Patrimonio Intangible de la Humanidad por la UNESCO. Las procesiones de Popayán tienen una duración aproximada de cuatro horas y quienes han participado saben que son una experiencia incomparable que vale la pena vivir.
Semana Santa en nuestros corazones
Semana Santa se celebra de modos muy diversos a lo largo y ancho de Latinoamérica y sin duda nuestros lectores podrán contarnos de las tradiciones de sus países, ciudades y pueblos. Sin embargo, lo más importante siempre será recordar lo que nos convoca en esta sagrada ocasión: la Pascua, la resurrección de Cristo tras morir por los pecados de la humanidad y la alegría de la salvación que nos ofrece.
Queremos invitar a nuestra querida comunidad a dedicar un momento de oración en estos días de Cuaresma, y por supuesto, a celebrar debidamente cuando llegue el esperado domingo de Pascua.