Sorprendentes reportes oficiales de la patrulla fronteriza
Durante más de veinte años, el máximo histórico de encuentros fronterizos detectados por BPS se mantuvo en 223,305, cifra alcanzada durante marzo del 2000, año en el que se empezó a documentar esta cifra. El número de cruces de frontera sin autorización ha experimentado un crecimiento dramático, ya que complejas situaciones de crisis económicas, sociales y políticas han forzado a millones de personas a migrar.
El récord histórico ya había alcanzado una nueva cifra en abril, al documentar BPS unos 235,478 encuentros, pero mayo nos dejó una nueva cifra de 239,416.
¿Qué está pasando con los cruces de frontera?
Estamos experimentando una dura crisis migratoria a nivel mundial, pero los motivos que fuerzan a la gente a abandonar sus hogares y buscar refugio en otro país son muy variados. En la frontera sur se repiten historias, pero solicitantes de asilo de distintas nacionalidades invocan distintos motivos por los cuales buscan refugio en los Estados Unidos.
Quienes provienen del así llamado “triángulo norte”, la región de América Central comprendida por las naciones de Honduras, El Salvador y Nicaragua brindan un relato similar. La fuerte inseguridad alimentaria, altos índices de violencia y pobreza, entre otros factores, contribuyen a que las personas más vulnerables migren. El paso de los huracanes Eta e Iota en 2020 agudizó de forma sistemática una situación ya muy precaria para muchísimas personas.
La pandemia mundial del coronavirus es, por supuesto, uno de los factores más relevantes para explicar los cruces de frontera. Ciudadanos de Haití que dejaron su país hace ya una década y se habían radicado en otras naciones del continente americano quedaron nuevamente en una situación vulnerable al perder sus fuentes de trabajo por las restricciones de pandemia. De modo que la frontera sur ha visto numerosos casos de migrantes haitianos provenientes de países como Chile y Brasil.
Estados Unidos ha sido blanco de duras críticas por su política de regresar a estas personas a la nación caribeña, siendo que en muchos casos, no habían puesto pie en su país de origen hace más de diez años.
Migrantes en la frontera: números elevados, población heterogénea
Nacionalidades menos frecuentes en los puntos fronterizos han sido registradas por BPS en números crecientes durante los últimos meses. Algunas nacionalidades registradas en números significativos durante el mes de mayo son: Turquía, India, Rusia, Colombia y Brasil. El aumento de cruces fronterizos registrados para estas nacionalidades se explica en parte porque la aplicación de la medida sanitaria Título 42 no es viable, ya que es difícil que estos países decidan recibir a los migrantes.
Los mexicanos siguen representando la mayoría del total registrado de cruces de frontera detectados, pero cada vez en menor cantidad: en mayo se registraron alrededor de 72 mil personas en comparación con los 82 mil de abril.
Las políticas fronterizas de la administración Biden
Mientras los números de cruces fronterizos van en considerable aumento, las políticas para regular la frontera han demostrado ser ineficaces para frenar las avalanchas de migrantes que acuden. La vicepresidenta Kamala Harris ha tenido la dura tarea de tener que buscar soluciones a largo plazo para disminuir la migración. Como parte de esta agenda, Harris ha buscado alianzas regionales estratégicas y lanzó la Partnership for Central America, organización no gubernamental que busca generar el desarrollo económico en la región mediante la colaboración del Departamento de Estado y empresas del sector privado.
Sin embargo, como su nombre indica, las medias a largo plazo no tienen resultados inmediatos, y la política fronteriza destinada a regular los cruces de frontera se ha transformado en confuso laberinto legal donde demandas y contrademandas complican constantemente el panorama. En el ojo de la tormenta está la continuidad de Título 42.
¿Qué pasará con la frontera ahora?
El futuro de la frontera y de la migración por asilo es absolutamente incierto, con las elecciones en el horizonte y un panorama político muy polarizado. Frente a este escenario, el electorado con trasfondo migrante experimenta una alta frustración. En el partido republicano sobresalen las voces de políticos que están absolutamente en contra de la migración, y en vistas de las elecciones postulan medidas restrictivas y muchas veces discriminatorias. Pero el partido demócrata, por más que formalmente diga apoyar a los migrantes, no ha sabido implementar cambios efectivos. Incluso el mayor éxito de los demócratas en la agenda migratoria, el programa DACA, está comprometido y su continuidad a futuro peligra.
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