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Migrantes bienvenidos: Cómo las ciudades de EE.UU. están ansiosas por recibirlos

En la actualidad, la migración es un tema que sigue generando debates y discusiones a nivel global, pero sobre todo en Estados Unidos donde las grandes olas migratorias han generado una crisis humanitaria sin precedentes en la frontera, y donde los diferentes bandos políticos se anticipan a las elecciones de noviembre.

Sin embargo, en medio de la controversia, hay un lado positivo y destacable, el cual incluye el apoyo de muchas ciudades en Estados Unidos que están abriendo sus puertas y extendiendo una cálida bienvenida a los migrantes. En Inmigrando con Kathia te traemos toda la información que necesitas saber sobre las ciudades abiertas a recibir migrantes. Sigue leyendo este artículo para enterarte de más.

Tabla de Contenidos

    Entendiendo el fallido proyecto de ley fronterizo

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    Las pequeñas ciudades están en busca de crecimiento de la mano de los migrantes que llegan a Estados Unidos, abriéndole las puertas para formar parte de su comunidad y crecer juntos.

    Problemas y consecuencias devastadoras

    Las consecuencias del proyecto de ley fronterizo que no llego a buen puerto en el Congreso han sido devastadoras, y entre ellas, la inhabilidad del gobierno para desconcentrar y relocalizar a los migrantes ha generado tensión y ha vuelto la situación más compleja. 

    Concentrados en grandes ciudades con costos de vida altos, han privado, y siguen privando, a los migrantes de acceder a las ciudades que están mejor predispuestas a recibirlos, y los ha puesto en una situación difícil para conseguir trabajo y poder formar lazos comunitarios fuertes.

    La inefectividad del sistema actual

    Actualmente, el gobierno estadounidense gasta millones de dólares de los contribuyentes en transporte de migrantes. Una vez que los procesos en la frontera se realizan, los migrantes son desplazados a alguna de las seis ciudades principales: Chicago, Denver, Los Ángeles, Nueva York, Filadelfia, o Washington, en las cuales encuentran problemas para asentarse y conseguir empleo. 

    Más que ineficiente, esta estrategia toma una nueva dimensión cuando se revisan los números. En 2023, Arizona gastó alrededor de $5.7 millones de dólares para transportar migrantes en busca de asilo, y Florida, alrededor de $12 millones de dólares. Mientras tanto, otras ciudades como Denver han destinado $4.3 millones de dólares en el mismo año para ayudar a los migrantes a llegar a su destino.

    ¿Se puede mejorar el panorama a futuro?

    Si bien la logística actual no parece estar dando los mejores resultados, sino más bien, gastando mucho dinero en transporte solamente, hay una posibilidad de mejorar el panorama de la situación. Una de las opciones para lograr esto es reubicar a los migrantes en una multiplicidad de ciudades que los esperan con los brazos abiertos, en lugar de concentrarlos solo en seis grandes ciudades.

    Todo esto podría ser facilitado mediante un aumento de los fondos federales, como por ejemplo los $933 millones de dólares para el programa de Refugio y Servicios de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA). Esta agencia se encarga de asuntos migratorios y de destinar fondos para transporte, refugio y servicios relacionados con cubrir las necesidades de los migrantes que son liberados por de la custodia del DHS.

    Un cambio a base de trabajo conjunto

    Para enfrentar el problema y mejorar la situación en la que hoy se encuentra el país norteamericano hace falta coordinación y trabajo conjunto. Por eso resulta de suma importancia contar con las ciudades más pequeñas. No solo estas ciudades están tienen una actitud positiva hacia los migrantes, sino que también cuentan con programas para ayudarlos a integrarse en aspectos cívicos, sociales y económicos.

    Entre las ciudades que están mejor preparadas para recibir a migrantes, o mejor predispuestas, podemos encontrar a Salt Lake City, Utah, Indiana, Dayton, Erie, Pittsburgh, y St. Louis, entre otras. De hecho, varias ciudades a lo largo y ancho del país han indicado que desean y necesitan crecer, lo cual las ha impulsado a abrir sus puertas a migrantes que quieran formar parte de la comunidad y establecer sus familias en Estados Unidos.

    Conclusiones

    La realidad que atraviesa Estados Unidos con las olas migratorias no desaparecerá en el corto plazo, pero con un esfuerzo constante y conjunto, la redirección de fondos, y el apoyo de las ciudades grandes y pequeñas, se podría dar una nueva perspectiva a las necesidades de migrantes y estadounidenses.

    Es crucial cambiar la narrativa anti-inmigrante y destacar la importancia de trabajar juntos para afrontar el problema de la migración. Tener en cuenta que los migrantes no solo benefician económicamente a Estados Unidos, sino que también aportan diversidad cultural, es la forma de empezar a generar un cambio efectivo. 


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