Detenidos en centros de detención de inmigración lograron un acuerdo
En abril de 2020 un grupo de inmigrantes detenidos en dos de los centros de detención de California – el centro de Detención Mesa Verde y la Cárcel del Condado de Yuba – realizaron una demanda colectiva contra la agencia ICE y el grupo GEO, la empresa privada que gestiona Mesa Verde.
La situación que causó el litigio legal
Se trataba de los primeros meses de la pandemia, y el coronavirus comenzaba a hacerse sentir a gran escala en los Estados Unidos y en el mundo. Con poca información respecto al modo de transmisión de la enfermedad, los riesgos a la salud y síntomas a largo plazo, por no mencionar el índice alarmante de muertes, las agencias de salud internacionales y gubernamentales establecieron protocolos estrictos a seguir para tratar de mitigar el impacto de la enfermedad, proteger a la población y lograr preparar a los sistemas de salud para soportar los duros meses venideros.
En los centros de detención de inmigración, sin embargo, se vivía una situación distinta. Con ayuda del Comité de Abogados por los Derechos Civiles del Área de la Bahía de San Francisco, los inmigrantes detenidos en estos centros presentaron evidencia de la pesadilla que les había tocado vivir a manos de ICE y GEO durante la pandemia.
Las pruebas contra ICE y GEO
El Comité presentó evidencia de que ambas instituciones no siguieron los protocolos necesarios para proteger a la población de los centros del contagio y pusieron su vida en riesgo al no responder adecuadamente a los inevitables brotes de Covid dentro de los centros.
Los detenidos eran mantenidos en dormitorios hacinados donde era imposible practicar distanciamiento. Cuando empezaron a presentarse síntomas de Covid-19, las personas afectadas no fueron aisladas pese a ser la medida sanitaria requerida. Al sufrir un brote de coronavirus, ICE y GEO demoraron el testeo de los detenidos.
El juez Vince Girdhari Chhabria de la Corte del Distrito de California del Norte, autoridad a cargo del caso, declaró que la conducta de los oficiales de ICE y GEO a cargo de las operaciones había sido deplorable.
Los términos del acuerdo: medidas sanitarias y legales que respeten los derechos de los migrantes
El acuerdo al que llegaron las partes para terminar con el juicio establece una serie de medidas sanitarias que ICE y GEO deberán cumplir para proteger a las personas detenidas del coronavirus. Además, pondrá un límite a la autoridad de ICE para detener nuevamente a las personas que fueron liberadas mientras la demanda estuvo en proceso. Aunque faltan algunos pasos burocráticos para dar por cerrado el caso, el acuerdo es firme y ha sido presentado ya frente al juez Chhabria para la aprobación preliminar.
Los esfuerzos de los inmigrantes asociados en la demanda y el Comité han rendido frutos más allá de esta victoria por culminar en la corte. La población en los centros de detención disminuyó drásticamente a solo 62 personas, cuando previamente albergaban a 462. Y gracias a los términos del acuerdo, alrededor de 250 personas migrantes liberadas durante el litigio legal no podrán volver a ser detenidas.
El acuerdo establece además medidas de salud y seguridad dirigidas a proteger los derechos de los migrantes que siguen detenidos en los centros. Se establecen claros límites al máximo de personas que pueden estar en detención para permitir el distanciamiento social, así como órdenes de testeo y vacunación para el personal y las personas detenidas. Los centros deberán seguir los lineamientos planteados por el CDC (Centro para el Control y Prevención de Enfermedades) y deberán dejar en libertad a las personas más vulnerables al coronavirus.
Un fuerte testimonio
Brenda Ruiz Tovar se encontraba detenida en uno de estos centros de detención de inmigración y fue querellante en la causa contra ICE y GEO. Gracias al avance de la demanda, Brenda fue puesta en libertad y pudo trabajar y terminar sus estudios. Actualmente trabaja como auxiliar dental y es sostén económico de su familia y su hijo. El Comité recogió el testimonio de Brenda en su gacetilla de prensa sobre el caso: “estoy feliz de que el acuerdo vuelva más seguras las condiciones en los centros, pero no puedo aceptar que el gobierno siga deteniendo a gente como yo innecesariamente durante una pandemia peligrosa”.
Esta vez, la historia tiene un final feliz para muchos inmigrantes como Brenda, que se animaron a defender sus derechos en una situación terriblemente difícil y aterradora. También debemos celebrar la increíble y admirable participación de los abogados defensores del Comité, cuyo compromiso histórico con la comunidad migrante se vio reflejado nuevamente en esta ocasión.
Esperamos poder seguir compartiéndoles noticias como esta en medio de tanta desolación en nuestro panorama político actual. Como siempre, nos despedimos con una plegaria y un saludo para todos nuestros lectores de Inmigrando con Kathia.
