abbot ordenó trasladar migrantes detenidos en buses
Con el aparente objetivo de disputar el veredicto de Arizona vs Estados Unidos, el gobernador de Texas, Greg Abbot, impulsó una nueva medida que expande el operativo Lone Star (Estrella Solitaria). Se trata de implementar el transporte de inmigrantes indocumentados que hayan sido apresados por autoridades del estado de Texas hacia los puntos de cruce fronterizo habilitados mediante buses.
¿Por qué se disputa la legalidad de la medida y qué es Arizona vs Estados Unidos?
La legalidad de la medida – es decir, si Texas tiene autoridad para decretar que sus autoridades locales realicen estos transportes sin consultar o tener orden del gobierno federal – es objeto de una controversia legal. Distintas autoridades en el ámbito de la ley – académicos expertes, oficiales de agencias de la ley e inmigración y funcionarios del gobierno local – brindan opiniones distintas.
Sin embargo, en estos casos la última palabra suele tenerla la Corte Suprema. En esta ocasión, el organismo máximo de la Justicia decretó en el caso Arizona vs Estados Unidos que las decisiones del gobierno federal en lo que refiere a las leyes de inmigración preceden a las del estado de Arizona (o cualquier otro estado federado).
¿Qué está tratando de hacer Abbot?
El gobernador de Texas ha dejado muy en claro sus intenciones de endurecer las medidas de control migratorio tanto como sea posible. Desde Inmigrando con Katia hemos reportado la seguidilla de políticas migratorias tomadas por Texas durante los últimos meses, cuyo éxito ha sido dudoso y cuya implementación ha contribuido a polarizar aún más el panorama político en el estado sureño.
Desde los chequeos extra al tráfico fronterizo que culminaron en un bloqueo a los buses de migrantes rumbo a Washigton DC, Texas busca por todos los medios deshacerse de los inmigrantes que acudan al estado sin documentación legal. Si bien el estado federado tiene autoridad para realizar ciertas decisiones, no puede ir en contra de la autoridad del gobierno federal.
Para Aaron Recichlin-Melnick, director de políticas en el American Immigration Council, Abbot está tratando de encontrar un vacío legal en el veredicto de Arizona vs Estados Unidos que le permita actuar con mayor libertad a la hora de establecer políticas migratorias más estrictas por cuenta propia.
Esta interpretación resulta muy verosímil teniendo en cuenta las declaraciones que Brent Webster, primer asistente del fiscal general de Texas, realizó frente a un comité del Senado Estatal durante un encuentro sobre la seguridad fronteriza:
“Nuestra oficina no está de acuerdo con este veredicto. Obedecemos el veredicto porque ese el actual estado de la ley decretado por la Corte Suprema […] . Estamso abiertos a leyes que nos permitan tener un nuevo caso que podamos elevar para volver a tratar este tema porque la configuración de la Corte Suprema ha cambiado”.
Las palabras de Webster se condicen con las acciones legales que el estado de Texas viene tomando para batallar la agenda migratoria del gobierno nacional: a cada desacuerdo, Texas ha presentado recursos legales, alegando que el gobierno no actua de acuerdo a los protocolos de la ley. Esto ha hecho que el gobierno no pueda implementar medidas efectivas, ya que cada caso tarda meses en tramitarse, y cada una de las partes busca apelar una resolución no favorable.
Volviendo a la medida: los buses a la frontera
La incertidumbre respecto a la legalidad de esta nueva medida se ha generado, en parte, por la falta de información clara por parte de las autoridades. Tanto los oficiales estatales como federales han dado respuestas ambiguas a las preguntas de reporteros y activistas sobre cómo, exactamente, está funcionando este programa del operativo Lone Star.
El diario Texas Tribune pudo confirmar finalmente que las autoridades federales están aceptando los buses de inmigrantes indocumentados que gestionan las autoridades del estado de Texas tras enviar un móvil al punto de entrada en Eagle Pass y que el equipo del periódico presenciara el intercambio con sus propios ojos.
La otra cara: ¿una práctica frecuente?
Sin tener información clara sobre cómo se está gestionando el programa, es difícil determinar las implicancias legales del caso.
Un oficial retirado de la patrulla fronteriza, Vicor M. Manjarrez Jr – quién trabajó durante 22 años en ese organismo y se retiró siendo Jefe de Sector de Tucson en el año 2011, dijo que la orden de Abbot es en realidad una acción cotidiana: según Manjarrez Jr, que los oficiales estatales entreguen a los inmigrantes a la patrulla fronteriza es una práctica frecuente en la frontera sur.
Estaremos siguiendo el desarrollo de este caso. No olviden consultar nuestra sección de noticias para las últimas novedades de inmigración.