Polémica reanudación del programa por intervención de Texas
El pasado viernes 18 de febrero, la Corte Suprema de los Estados Unidos aceptó el pedido de la administración Biden de revisar la política “Quédate en México”, también conocida bajo su nombre oficial “Protocolos de Protección al Migrante”.
El gobierno demócrata busca cancelar definitivamente la controversial medida instaurada por vez primera por el expresidente Donald Trump luego de un intento fallido. La Corte suprema accedió igualmente a darle prioridad rápida al caso, lo que vuelve posible contar un veredicto para la segunda parte del año.
Te contamos qué viene pasando con Quédate en México y qué es lo que se va a discutir en la Corte Suprema.
Quédate en México: un mal augurio para la reforma migratoria
Como parte de su campaña política antimigratoria, el presidente Trump instauró esta controversial política migratoria. Esta medida establece que las personas que acudan a la frontera mexicano-estadounidense mediante para solicitar asilo en alguno de los puntos habilitados de acceso deberán esperar en México hasta que se les otorgue una cita con la corte, lo que puede durar meses.
Las condiciones de vida para los potenciales asilantes mientras aguardan la citación son extremadamente arduas por la falta de acceso a viviendas y servicios dignos, por no mencionar la inseguridad y las complicaciones de pandemia. En la mayoría de los casos se trata de extranjeros no mexicanos.
Tras ganar las elecciones, la nueva administración gubernamental del presidente electo Joe Biden dio orden de cesar de aplicar la medida en la frontera. La comunidad migrante y las organizaciones defensoras de los derechos humanos recibieron con júbilo esta noticia, que auguraba un buen cambio de rumbo en la agenda migratoria.
Sin embargo, lo sucedido con Quédate en México sería el paradigma de lo que sucedería con todos los esfuerzos demócratas por implementar cambios en las políticas de migración.
El derrotero legal
Los estados de Texas y Missouri intervinieron prontamente tras la terminación del programa, recurriendo a la acción legal. Un juez de Texas decretó que el gobierno no había explicado debidamente sus razones para terminar con el programa, motivo por el cual debía reinstaurarse hasta nuevo aviso. Este veredicto fue secundado por una de las Cortes Federales de Apelación, y el gobierno se vio forzado a revivir la política.
Un primer intento de abstenerse de reinstalarla dirigido a la Corte Suprema fue rechazado, pero la administración Biden no se rindió
A fines de diciembre de 2021, el Departamento de Justicia acudió a la Corte Suprema con una nueva petición de terminar con el programa, dejando fuera de efecto las decisiones de las cortes menores.
Los abogados del gobierno argumentan que el veredicto obtenido en Texas y reafirmado por la Corte Federal de Apelaciones consiste en una interpretación “novedosa y errónea” de las leyes de administrativas y de inmigración. Si tuviera que tomarse ese nuevo criterio para evaluar la legalidad de las órdenes ejecutivas en esta área, todas las administraciones presidenciales anteriores estarían igualmente en falta. Este tipo de escrutinio extremo y arbitrario impide a cualquier gobierno tomar las decisiones ejecutivas que necesita y requiere para implementar cambios efectivos y cumplir con su deber.
Lo que nos espera en la Corte Suprema
Luego de recibir la petición del gobierno en diciembre, la Corte Suprema ha llegado a la conclusión de que considerará el pedido de la administración Biden de terminar con el programa, en contra de argumentos presentados por Texas y también Missouri, estados gobernados por republicanos.
A nivel legal, está en juego la capacidad de cualquier administración gubernamental, sin importar su partido político, de tomar decisiones efectivas más allá de lo que acontezca con Quédate en México. Pero a nivel humano está en juego el bienestar de miles de personas que actualmente sufren por el mero hecho de querer una vida mejor del otro lado de la frontera.
Siendo que la Corte ha accedido atender este caso con prioridad, podemos esperar un desenlace relativamente veloz, aunque a esta altura incierto. Nuestro corazón se encuentra con todas las personas y familias afectadas por esta medida, y dedicamos nuestras oraciones a ellos.
